sábado, 19 de abril de 2014

El pan y el vino. Cuerpoy sangre



Jn 6. 53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna
 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 




EL PAN .EL CUERPO
Mt 26.26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

Lc 4.4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.
Jn 6.27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece
Jn 17.3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Jn 15. 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Juan 17.6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.

El pan del alma es, pues, Doctrina. Es Jesús mismo quien lo indica a sus apóstoles en
Mt 16.5 Llegando sus discípulos al otro lado, se habían olvidado de traer pan.6 Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. 7 Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. 8 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? 9 ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis?10 ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? 11 ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? 12 Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.

Es la doctrina, pues, el pan que alimenta el alma y la de Jesús constituye su “cuerpo” doctrinal
Jn 7.16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
Juan 14. 10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
He 10.  5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.( Is 1.11-15) 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad (Jn 4. 34:comida de Jesús=hacer la Voluntad del Padre), Como en el rollo del libro está escrito de mí.
Jn 12.49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. (= me preparaste cuerpo doctrinal)



EL VINO . LA SANGRE.
Mt 26. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;  28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Jesús al principio de su ministerio hizo una señal (Jn 2.11) en las bodas de Caná donde convirtió el agua en vino (Jn 2. 1-11). Más allá de lo que la gente a lo largo de los siglos ha visto como una manifestación del poder milagrero de Jesús, y conscientes de que las Escrituras son arte literario sagrado, hemos de adentrarnos en qué está diciendo con este acto.  La respuesta la da en el discurso de La Vid Verdadera.
 ¿Por qué Vid? porque es una vid la que convierte el agua en vino.
Jn 15.1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
¿Por qué Verdadera? Jn 15. 15 porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Jn 8. 40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
Y en este mismo discurso dice:
Jn 15.  9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Ya les había dado otros mandamientos:
Mt 5.44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Todos ellos con un denominador común: el amor, porque esa es la Vida en Dios, la esencia, la Ley Universal (que se difracta como la luz en infinitos tonos).

Según leemos en  Génesis 9.4  la vida es sangre Pero carne con su vida, que es su sangre, por eso entiendo que la sangre-vida de Jesús es su amor que derramó en sus apóstoles, sus discípulos, oyentes, enemigos…tanto en presente como a futuro, tanto con su Palabra como con su Obra. Creo entender que beber de su sangre es, simbólicamente, pasar a participar de su naturaleza amorosa.
Doy por entendido que cada vez que utilizo el término amor aludo, no al sentimiento puntual sino al hacer el bien a otro y, por tanto, participar de la naturaleza amorosa de Cristo significa amar como Él amó: hacer el bien en todo tiempo, lugar y a todo el que lo acepte, y ya sea en lo físico- material como en lo emocional, mental o espiritual.
Ese pienso que es el secreto del perdón porque Jesús dice:
 Lc 7. 47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho.

¿Por qué en el sentido de esta lectura Jesús dice: 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados?

 Porque Jesús en la cruz muestra el grado sumo de amor al hacer un acto que conmoverá  a todo aquel que lo mire Zc 12.10  (aquí mirar entendido como darse cuenta de qué está haciendo, por qué está crucificado, qué siente…) de forma tal que resquebrajará el corazón petrificado por el egoísmo mudándolo por un corazón tierno y compasivo.
Ez 36.26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Es la extraña operación profetizada en  Is 28. 21 para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación.
Y es entonces cuando este hombre transformado aprenderá qué es el amor y amará por  lo cual es perdonado.
Jesús en la cruz exclamó:
Lc 23.34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
En su presente sería aquellos que le llevaron a esa situación, pero en los siglos que han pasado ¿alguien osaría asegurar que sabía lo que hacía respecto a Dios y lo suyo?

“mi Sangre del Nuevo Pacto”
Hubo un primer pacto
Éx 19.6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa
Pero el antiguo pacto no fue respetado por la parte humana: “ellos invalidaron mi pacto”, así lo reconoce por ejemplo Daniel en Dn 9.4-11  detallando el quiénes y el cómo, y también el mismo Jesús dice:
Lc 13.34 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!

Pues habían desoído la orden:
1 Cr 16. 22 No toquéis, dijo, a mis ungidos, Ni hagáis mal a mis profetas.
Y también afirma:
Jn 7. 19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley?
Pero aun así y porque Dios es
Éx 34.6 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
Envía al Hijo a hacer un nuevo pacto
Je 31. El Nuevo Pacto   31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (esto es perdonar).

Jesús al decir tomad y comed, tomad y bebed está diciendo, eso creo entender, que nos alimentemos con su doctrina y aceptemos el perdón con todo lo que ambas cosas significan y conllevan.

Puesto que el “pan” es palabra/espíritu quizás se podría decir que va más a la mente mientras que el “vino” va más al corazón (parte emocional)  y a esto aludiría
“Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón”, ambas cosas que deben ser una. El hombre deber ser un ser integrado, no desgajado ni dividido; todas sus capacidades o facetas deben estar alineadas, ordenadas (paz) en el bien hacer por ello ya había sido dicho:
Dt 6.5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
A lo que Jesús añadió: Mr 12.30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas
Ya que el pacto anterior falló porque
 Os 4.6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio;

Es también por ello que Jesús en la creación de los nuevos cielos, los nuevos sacerdotes, y en este episodio de la última cena pone sobre la mesa pan y vino, alimento para la mente y amor para el corazón, y es Él mismo quien se da en el sentido que les da de su Conocimiento y entendimiento del Padre y les hace el mayor bien posible (el mayor amor)
 Jn 15. 9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Jn 16.  27 pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
Les está mostrándo el amor de Dios y cómo pueden permanecer para siempre en su amor. ¿Hay mayor bien que éste?

La Comunión
Este es otro de los nombres que la iglesia da a la Eucaristía. La iglesia afirma como dogma que bajo las especies consagradas del pan y del vino, "Cristo mismo, vivo y glorioso, está presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad" (cf Cc. de Trento: DS 1640; 1651)
Creo que a muchas gentes a lo largo de los siglos esta afirmación las alejado por cuanto les sonaba a rito mágico heredado de religiones anteriores, opuesto totalmente a la razón. También pienso que desde la línea guía de estas notas se aclara un poco que son símbolos y que tomar el pan y el vino significa unirse a Cristo por el pensamiento y el corazón al entender su doctrina y participar en su amor  y esto no viene unido al rito en sí de tomar en un templo la "hostia"
Sal 25.14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen (temor de Dios=respeto) Y a ellos hará conocer su pacto.
Pr 3.32 Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos.


Escuchemos qué dice Jesús respecto a la común-unión en la Última Cena:
---Necesidad de estar unidos a Jesús:
Jn 15.  4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.  5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará (el Labrador, el Padre); y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.

---Manera de estar unidos:
  7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Nótese de nuevo las dos vertientes: palabra y amor, pan y vino, cuerpo y sangre.

---Finalidad:
  8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Y por esta unión de pensamiento/palabra y acción bienhechora (amor) es por la que ruega Jesús
Jn 17.  17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. 20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.  22 La gloria (conocimiento) que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.  23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

 
Entendiendo así la comunión pienso que quedan integradas las significaciones que al término comunión se dan pues que recoge sus dos posibles etimologías:
--Cum+unio: unión con
--cum+munus (munus, muneris, en latín, significa cargo, deber, cumplir un encargo; cum+muneris significa aquel que participa en un encargo, y en un sentido derivado, aquello que es participado por todos).

 Elspeth. 2012

Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960

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