martes, 6 de enero de 2015

Tres pastores destruidos. Zc 11.8

Zc 11. 8 Y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.

¿Quiénes eran? ¿Cuándo sucedió?

 Los filisteos capturan el arca


1 S 4.11 Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.
12 Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza; 13 y cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en una silla vigilando junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó. 14 Cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es este? Y aquel hombre vino aprisa y dio las nuevas a Elí.
15 Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver.16 Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, he escapado hoy del combate. Y Elí dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío? 17 Y el mensajero respondió diciendo: Israel huyó delante de los filisteos, y también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada.
18 Y aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años. 


¿Por qué sucedió? 
1 S 2. El pecado de los hijos de Elí
12 Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.
13 Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes,14 y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo.15 Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda.16 Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza.
17 Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová. 

No respetaban las leyes recogidas en Levítico en cuanto a que tomaban la carne que querían sin mirar qué porciones les estaba permitido, las hurtaban crudas (sin cocer por tanto sin respetar el ritual establecido), tomaban la grosura cuando esta debía ser quemada e incluso si el oficiante instaba a respetar las leyes le amedentraban-abuso de poder-.


Otro pecado que cometían está recogido en el siguiente texto que habla del pecado de Elí. 

El pecado de Elí
22 Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. 23 Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.
25 Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir.

27 Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón? 28 Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. 29 ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? 30 Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.
31 He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. 32 Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. 33 El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril.
34 Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día.

1 S 3. 11 Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.12 Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.


Elspeth. Enero 2015

Citas de Reina Valera 1960

sábado, 3 de enero de 2015

Vestiduras blancas

 Ap 19. 8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

Que las vestiduras blancas tienen que ver con las obras se puede ver, por contraste, en
Ap 3. 2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. 

Y también en 
Ap 3. 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

¿Cómo seguir este consejo?
Ap 7. 13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?
14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.  
Lc 7. 47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho

Ese "amó mucho" me parece que suele pensarse en la horizontal, es decir, el amar a los demás humanos  traduciéndose en acciones de justicia social, obras de caridad, entrega a causas nobles, etc.
Pienso que no se hace el mismo hincapié en la vertical, esto es, en el amar a Dios y a Jesús, cosa que nos señala el episodio cuando leemos  "Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra". Mt 26. 10
Quizás como mucho se piensa en amar a Dios como una suerte de sentimientos, rezos, adoraciones varias, alabanzas, etc.
No pretendo en absoluto menospreciar todo ello sólo quiero expresar que me parece que queda cojo porque amarles creo entender que supone colaborar en su Obra y no se puede colaborar con algo que no se entiende ni conoce, o mejor dicho, es proporcional el entendimiento y conocimiento de Ellos y su Obra a la colaboración que uno puede aportar.

Je 9. 24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Ese entendimiento y conocimiento es un proceso inacabable y pasa por alistar no sólo el corazón sino también la mente  porque es necesario que ella se aplique a conocer y entender qué y cómo han querido expresarse a los humanos. Y esto es obra, acción  justa de alguien que por el hecho de disponerse es visto como "apartado" (santo) para Dios. En ese sentido los vestidos van recibiendo "blancura".
Es un proceso que lleva implícito un estudio de los lenguajes utilizados en la Biblia que son múltiples y entrelazados. Cómo comenté en otra entrada del blog siete lenguajes básicos son utilizados
  Pr 9.1 La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas.
y no es casualidad que se correspondan con siete colores del arco iris(símbolo) ya que si el arco iris es resultado de la descomposición de la luz, lo inverso, estos es su "composición",  daría la luz blanca ¿cierto?. Desde esa óptica cabría decir que en la medida que uno pudiera  percibir, conocer, entender y asimilar los lenguajes utilizados por Dios en la Biblia  resultaría  que sus  "vestiduras" irían tornándose blancas; en cambio si uno sólo entendiera el lenguaje simbólico su vestidura sería más bien violeta o si sólo el sacerdotal sería amarillo y así múltiples combinaciones.
Y de nuevo ahí aparece el significado de obra como acción visible fruto del progresivo conocimiento y entendimiento.
Mt 5. 16 Así alumbre vuestra luz (Pr 6. 23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz ) delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Jn 17. 20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos
Mt 28. 19 Por tanto, id, y haced discípulos (alumnos, estudiantes, aprendices) a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Elspeth. Enero 2015
Todas las citas pertenecen a Reina Valera 1960