domingo, 27 de abril de 2014

DAVID (X)



David regresó  a Jerusalén cruzando el Jordán y en ese cruzarlo hubo un conflicto entre Israel y Judá que pienso que es importante señalar por cuanto es un ingrediente más para que posteriormente, tras Salomón, se escinda el reino. 
Los de Israel, que habían apoyado a David, se molestaron por cuanto fueron los de Judá los que cruzaron a David y su casa el Jordán y tuvieron disputa por ello y provocaron la sublevación de Seba, primer episodio de violencia tras el regreso de David
2 S 19. 41 Y he aquí todos los hombres de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los siervos de David con él? 42 Y todos los hombres de Judá respondieron a todos los de Israel: Porque el rey es nuestro pariente. Mas ¿por qué os enojáis vosotros de eso? ¿Hemos nosotros comido algo del rey? ¿Hemos recibido de él algún regalo? 43 Entonces respondieron los hombres de Israel, y dijeron a los de Judá: Nosotros tenemos en el rey diez partes, y en el mismo David más que vosotros. ¿Por qué, pues, nos habéis tenido en poco? ¿No hablamos nosotros los primeros, respecto de hacer volver a nuestro rey? Y las palabras de los hombres de Judá fueron más violentas que las de los hombres de Israel.
2 S 20. Sublevación de Seba 1 Aconteció que se hallaba allí un hombre perverso que se llamaba Seba hijo de Bicri, hombre de Benjamín, el cual tocó la trompeta, y dijo: No tenemos nosotros parte en David, ni heredad con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel! 2 Así todos los hombres de Israel abandonaron a David, siguiendo a Seba hijo de Bicri; mas los de Judá siguieron a su rey desde el Jordán hasta Jerusalén.
La sublevación se resolvió cuando Seba fue muerto por los habitantes del pueblo sitiado por Joab al mando del ejército de David.


Otra escena que deseo señalar es cuando Simei, el que maldecía y tiraba piedras a David cuando partió abatido de Jerusalén, sale a su encuentro y le pide perdón.
2 S 19.19 y dijo al rey: No me culpe mi señor de iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; no los guarde el rey en su corazón. 20 Porque yo tu siervo reconozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey.
23 Y dijo el rey a Simei: No morirás. Y el rey se lo juró.
Pareciera que David era perdonador pero no lo fue porque perdonar es olvidar la ofensa recibida y él no la olvidó pues le dice a Salomón 1 R 2. 8 También tienes contigo a Simei hijo de Gera, hijo de Benjamín, de Bahurim, el cual me maldijo con una maldición fuerte el día que yo iba a Mahanaim. Mas él mismo descendió a recibirme al Jordán, y yo le juré por Jehová diciendo: Yo no te mataré a espada 9 Pero ahora no lo absolverás; pues hombre sabio eres, y sabes cómo debes hacer con él; y harás descender sus canas con sangre al Seol.¿Por qué esto? Parece que porque cuando volvió a Jerusalén su ánimo era pacificador y no quería dar pie a ninguna revuelta o descontento, eso parece desprenderse de
2 S 19. 21 Respondió Abisai hijo de Sarvia y dijo: ¿No ha de morir por esto Simei, que maldijo al ungido de Jehová? 22 David entonces dijo: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, para que hoy me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿Pues no sé yo que hoy soy rey sobre Israel?
Quizás es lo que actualmente se dice “intereses de estado”. Sea como fuere parece que el joven David no era rencoroso pero con el tiempo se hizo, de la misma forma que en su trayectoria parece que fue haciéndose más amante de la guerra.

David hizo paz con los gabaonitas a un alto precio que no entiendo: permitir que se ahorcará a siete de los hijos de Saúl como venganza de lo que éste les hizo. Preservó a Mefi- Boset, hijo de Jonatán cumpliéndole una vez más su parte del pacto que había hecho con él
1 S 20.15 y no apartarás tu misericordia de mi casa para siempre. Cuando Jehová haya cortado uno por uno los enemigos de David de la tierra, no dejes que el nombre de Jonatán sea quitado de la casa de David.
 Siguió habiendo guerras con los filisteos como narran las Escrituras, también otras guerras como contra sirios, edomitas, moabitas, amonitas…


Elspeth. 2012
Citas de Reina Valera 1960

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