domingo, 20 de noviembre de 2016

Cumplimiento a Simeón



Lc 2. 25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, (significado del nombre: Dios me ha escuchado Gn 29.33)

y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel
Lam 3.26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.

Sal 119 Zain 49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.
Sal 119. 166 Tu salvación he esperado, oh Jehová, Y tus mandamientos he puesto por obra. 
Sal 13. 5 Mas yo en tu misericordia he confiado; Mi corazón se alegrará en tu salvación

Buenas nuevas de salvación para Sion Is 61 .1  El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;


; y el Espíritu Santo estaba sobre él.  26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
Sal 50. 23 El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios.
Sal 91. 16  Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, 28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; (Sal 91.16)
30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32 Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.


Citas de Reina Valera 1960
Elspeth 20-11


viernes, 19 de agosto de 2016

Diálogos al atardecer

Es tarde.Las primeras estrellas se encienden en el cielo mientras los añiles se tornan mas intensos hasta oscurecerse.
Ha sido un día largo y cansado. Tus hombres caminan silenciosos tras de Tí.
     -¡Qué pena!-comenta uno a su cercano
     -¿Qué cosa?
     -Que parecía que aquel joven rico se uniría a nosotros.Pero no...-respondió con cierta amargura.
     -Hubiera sido buena cosa que se hubiera unido.Habría, quizás, arrastrado a otros y por otra parte sus influencias podrían sernos útiles en algún momento.
    -Bueno...a veces no entiendo al Maestro.¿Quiere o no quiere que cambiemos las cosas?¿Cómo vamos a instaurar un reino si no somos más y poderosos?
    -Ya le has oído: que vendiera sus posesiones y le siguiera.¡Vender sus posesiones!¡Ni que fuera tan fácil! Nosotros al fin y al cabo poco teníamos y lo que teníamos lo tienen nuestras familias.
Yo no le he acabado de entender.
    -Yo tampoco


    -"Vender lo que tienes" no forzosamente puede referirse a cuestiones materiales-terció un tercero que, en oyéndoles, se acercó 
    -¿Ah, no?
    -No, por lo mismo que decís.Nosotros no hemos vendido casas o barcas pero sí hemos "vendido" lo que poseíamos: lo hemos dejado todo por seguirle.
    -De todas formas...Él también dijo que no se podía amar a Dios y a las riquezas. Quizás se refería a que el joven tenía que optar.
    -¿Optar a qué?
    - A qué priorizaba: si a servir y ocuparse de las cosas de Dios siguiendo al Maestro u ocuparse de mantener e incrementar sus riquezas.
    -Quizás tengas razón pero con todo...hubiera podido sernos útil el joven.

   -Pedro, Pedro¿aún no entiendes?El reino no es un reino físico de espadas, cargos, dominio...el reino no se instaura por la fuerza, ni a base de obligaciones. El reino se instalará en los corazones y en las mentes.
Eso les has dicho detenido y vuelto a mitad del camino. Tu voz ha sonado con un matiz de padre cansado de ver la incomprensión de sus hijos.
Tus tres hombres te miran como niños pillados en travesura.
Está claro que te aman pero no te comprenden. Tú lo sabes pero no alcanzan;también lo sabes.Callas y les acaricias con la mirada.Siento cómo se derriten bajo tu ternura y aunque siguen sin entender se esfuman de ellos ambiciones, sueños de cargos en el reino, campañas contra los romanos...
    -¿Qué sentís ahora?-preguntas con tu voz clara y profunda
Balbucean
   -Señor, Maestro...nuestro corazón se ha caldeado como olla al fuego.Perdona que no entendamos pero te seguimos y seguiremos.
Una leve sonrisa triste revolotea un segundo en tus labios
   -Seguirme es sobre todo que eso que sentís en vuestro corazón ahora se instale y lo hagáis vida, y no para Mí solamente sino entre vosotros y aún más alla hacia vuestros hermanos los hombres. Ese es el reino que busco, que buscamos mi Padre y Yo.


Te volteas y prosigues caminando. Ellos se miran; sus ojos brillan, sus rostros resplandecen comparados con momentos anteriores, ya no hay sombra de cansancio. Nada dicen, se sonríen mutuamente y reemprenden el camino.

El pequeño Juan se acerca a Tí y camina a tu lado
    -¿Qué ha pasado, Maestro?
    -Nada, Juan, necesitaban aliento y enseñanza.
    -Sólo he oído el final de lo que has dicho
    -¿Y lo entiendes?
    -Cuando estoy Contigo sí; luego, si estoy lejos u oigo a otros...a veces me lío.
    -¿Por qué?
   -Porque nadie es como Tú. Van a sus propios intereses, piensan en dinero o en fama, o tienen rabias...No están en paz.
   -¿Dirías que Yo estoy en paz?
  -Sí, Maestro. Yo no se explicarlo pero transmites paz aunque nada digas o hagas. Y aun cuando digas o hagas o incluso riñas, algo en Tí me sabe siempre a paz.Es un poco misterioso.
   -Verás, Juan, los hombres llaman paz a cuando no pelean, no riñen unos con otros, no contienden.
Ese es un tipo de paz pero no el único.
   -¿Cuál es tu paz, Maestro?
   -¿Cuál crees tú que es?
Juan calla profundamente reconcentrado, como rebuscando en sí mismo.
   -Creo que es que Tú no peleas Contigo mismo dentro de Tí y creo también que tiene que ver con tu unión con tu Padre. Te he visto a veces cuando vuelves de orar en la noche -Juan se ruboriza al confesarte su "espionaje". Tú sonríes-  y es cuando más paz me llega. Es ...es ...como cuando el sol me baña con sus rayos. Así tu paz, en esos momentos, es tan intensa que me llega. Es como si se propagara por el aire hasta mí, contagiándome.

   -Juan, eres todo un poeta, y haces bien porque es lo más aproximado a lo que ocurre. Sí, Juan, has atinado en lo que captas. Tú dices que cuando estás Conmigo estás en paz, que Yo te "contagio" de la mía.
   -Sí
   -Pues de igual manera mi Padre a Mí.
   -¡Me gustaría tener tu paz siempre en mí!
   -Yo te la doy siempre que quieras
   -¿Cómo? Cuando no estoy Contigo no es lo mismo.
  -Juan, prueba esto: cuando no estés Conmigo y notes que tu paz se perturba por ingerencias externas piensa en Mí, llámame internamente, recuérdame, recuerda este instante y la paz volverá a tí.
   -¿Así de simple?
   -Pruébalo y me cuentas. Y ahora vamos con los demás.

La noche ha caído mansamente y gracias a una redonda y blanca luna llena podéis ver el camino.Te detienes y esperas a que tus hombres se reúnan Contigo.
Es una noche tibia pues la primavera comienza su despedida anunciando un verano que lanza, en el día, sus primeros calores.
   -Podemos pasar la noche aquí, bajo los olivos
   -Sí, sí-aceptan tus hombres encantados de poner fin al día.


Os adentráis en el campo y bajo el más frondoso os sentáis a la par que tus hombres van sacando de sus morrales las escasas viandas que portan: algunos dátiles, unos puñados de pasas, trozos de pan algo resecos...Se nota el cansancio pues poco se habla. De cuando en cuando se cruzan miradas y de cuando en cuando Tú les miras.
Acabada la cena, y según la costumbre de tantas noches, cada cual extiende su manto o se arrebuja en él para pasar la noche.
Los sonidos nocturnos me saben a nana.Tú te apoyas en el tronco, les contemplas un momento como el pastor a sus ovejas dormidas y cierras los ojos.
Nada parece que digas pero sé que hablas a tu Padre y no sé por qué creo que le das las gracias por estos hombres que te ha dado y le pides por ellos.
Tras un tiempo -no sé cuánto- Tú también te derramas sobre la tierra y duermes.

Elspeth. 8-16


domingo, 7 de agosto de 2016

Esaú/Jacob ; Saúl/David



Gn 25. 20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo. 21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. 22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;
23 y le respondió Jehová:
    Dos naciones hay en tu seno,
    Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
    El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
    Y el mayor servirá al menor. 
24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre.
25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob.(el que suplanta) Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.

Rebeca tomada aquí como profecía del reino lleva dos reyes: Saúl y David. Esaú sería Saúl que surge primero;  tras él surge Jacob -David.

¿En qué suplanta David a Saúl?
En el episodio de su visita al santuario de Nob
1 S 21. 1Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo?
Y respondió David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío, y lo que te he encomendado; y yo les señalé a los criados un cierto lugar. 
Nada le había encomendado el rey antes bien Saúl perseguía a David con intención de matarlo.El sacerdote le da pan sagrado (y sabemos que pan es símbolo de palabra que alimenta el alma). Parece ser que el sacerdote debió creer que David le estaba pidiendo en nombre del rey los libros de la ley para copiarlos segun constaba en "Instrucciones acerca de un rey"
Dt 17. 18 Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas

David en Nob
También podemos ver a David como el Jacob que suplanta a Esaú-Saúl en
Gn 27. 11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. 
15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor; 16 y cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos; 


Si el cabello, el pelo, el vello, simboliza pueblo  ¿qué cantaban en el reino por lo que se enconaron los celos de Saúl respecto a David
Saúl tiene celos de David 
1 S 18. 6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música.
Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían:
    Saúl hirió a sus miles,
    Y David a sus diez miles.
Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino.
Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David. 
David suplantó a Saúl en el reconocimiento de su pueblo.

Citas de Reina Valera 1960

Elspeth 8-16 



Samuel como "padre" del reino



Es Samuel quien "pone y quita"  rey.
 A Saúl, a quien unge como príncipe
1 S 10.1  Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe sobre su pueblo Israel? 

Después a David 
1 S 16. 13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.


Cumple así la profecía que consta en

Dt 17 Instrucciones acerca de un rey
14 Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y tomes posesión de ella y la habites, y digas: Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores;
15 ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano. 

Con ello pone fin al período de "medio tiempo" (500 años) de jueces y se inicia el "tiempo" (1000 años) de reyes y profetas

Citas de Reina Valera 1960

Elspeth 8-16

domingo, 31 de julio de 2016

La higuera y el olivo


HIGUERA
Ley-->Sacerdocio aarónico--> Sumos sacerdotes
Dt 11.26 He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición (*) y la maldición:

27 la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy,

28 y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido. 


OLIVO
Revelación, aceite necesario para dar luz (conocimiento)
Profetas , Am 3.7 Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.
Jesús como Rey de profetas:
Jn 10. 10  yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. 
Jn 17. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. 
Mt 11. 27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.  
 *NOTA: Bendición
Bendecir —de ahí bendición—deriva del latín benedicere: un verbo compuesto de bene dicere, que significa decir bien,

Citas de Reina Valera 1960
Elspeth 7-16

Pelo como pueblo

Que en determinados pasajes proféticos de la Biblia el pelo -cabello- alude al pueblo se ve clqro en  Ezequiel cinco

La metáfora:
Ez 5. 1  Y tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, toma una navaja de barbero, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; toma después una balanza de pesar y divide los cabellos.Una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad, cuando se cumplan los días del asedio; y tomarás una tercera parte y la cortarás con espada alrededor de la ciudad; y una tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré espada en pos de ellos.Tomarás también de allí unos pocos en número, y los atarás en la falda de tu manto.Y tomarás otra vez de ellos, y los echarás en medio del fuego, y en el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego a toda la casa de Israel. 
 
Lo real:
Así ha dicho Jehová el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos.
11 Por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia.
12 Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada. 
Se dio en el asedio y posterior destrucción de Jerusalén en el año 70 dC


En este otro pasaje también se puede comprobar la relación pelo-cabellos con personas
Sal 69.4 Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé?
 
Estas palabras  podría suscribirlas  Jesús  pues sus cabellos-seguidores fueron , iniciada la persecución, menos que los que le negaron, odiaron o quisieron destruirlo. (la pregunta sobre pagar lo que no robé profetiza el asunto de las monedas esparcidas por el suelo en el templo cuando Jesús volcó las mesas de los cambistas)
 
Citas de Reina Valera 1960
 
Elspeth. 7-16
 
 

jueves, 21 de julio de 2016

Los profetas en la conversación con Nicodemo






Jn 3.8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.


Ejemplos muy explícitos de cómo el Espíritu (En hebreo la palabra ruaj se emplea tanto para viento como para espíritu) llevaba a visiones a los profetas.


Ez 3. 12 Y me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar.
14 Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí.
Ez 8. 3 y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén
14 Y me llevó a la entrada
16 Y me llevó al atrio
Ez 11. 11  El Espíritu me elevó, y me llevó por la puerta oriental
Ez 12. 24 Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los cautivos.
Ez 37.1   La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. 2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor
Ez 40. 2 En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur.
17 Me llevó luego al atrio exterior                   28 Me llevó después en el atrio de adentro
32 Y me llevó al atrio interior hacia el oriente      35 Me llevó luego a la puerta del norte
48 Y me llevó al pórtico del templo
Ez 41.1 Me introdujo luego en el templo
Ez 42.1  Me trajo luego al atrio exterior hacia el norte, y me llevó a la cámara
Ez 43.1  Me llevó luego a la puerta                 5 Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior
Ez 44. 4 Y me llevó hacia la puerta del norte
ez 47. 1Me hizo volver luego a la entrada de la casa
6 Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.

Ap 4.1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. 2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.
Ap 17.3 Y me llevó en el Espíritu al desierto
21:10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto


La mayoría de las veces no eran visiones sino que  el Espíritu, manifestado en palabra- "vino a mí palabra de Jehová"-, les decía dónde debían ir y qué hacer o qué decir,  y los profetas cumplían aunque a veces les costara (ejemplo típico el de Jonás)


"lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos"

¿En nombre de quién habla? ¿Por qué utiliza el plural?

Creo entender que ahí Jesús habla como Rey del conjunto de profetas que hablan de lo que el Espíritu les comunica u ordena que digan y también de lo que han visto en sus visiones.

Citas de Reina Valera 1960

Elspeth 7-16