domingo, 24 de septiembre de 2017

Carga



-responsabilidades, obligaciones: Ex 18.22 Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo.


Nm 4. 15  Y cuando acaben Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los utensilios del santuario, cuando haya de mudarse el campamento, vendrán después de ello los hijos de Coat para llevarlos; pero no tocará cosa santa, no sea que mueran. Estas serán las cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión.



-algo o alguien que obstaculiza o dificulta: 2 S 15. 33 Y le dijo David: Si pasares conmigo, me serás carga.

- Leyes injustas, gravosas, opresoras: Is 58.6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?

Mt 23. 1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas 
Is 10. 1 ¡Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, 27 Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, ¡y el yugo se pudrirá a causa de la unción! Is 14. 25 que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro.



-La carga de Jesús: Mt 11. 27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Su carga es su conocimiento del Padre que deposita en aquellos que aceptan su revelación

                                                              Imagen obtenida de la pág desmotivaciones

Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960

Elspeth

sábado, 23 de septiembre de 2017

Aborrecer



Habitual y actualmente suelen darse como sinónimos de aborrecer: odiar, tener aversión, menospreciar, tener animosidad hacia alguien…
Veamos un poco en la Biblia.

¿Cómo aborrece un alma a Dios?  
Zc 11.  Y destruí a tres pastores en un mes; pues mi alma se impacientó contra ellos, y también el alma de ellos me aborreció a mí.
Estos era los hijos de Elí y Eli; el aborrecimiento de su alma está explicado en 1 S 2. 12 Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová. 17 Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.


Je 8. 8 ¿Cómo decís: ¿Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas.9 Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron consternados; he aquí que aborrecieron la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen?

Dice Jesús Jn 15. 23 El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece. Porque Él era y es “la buena voluntad para con los hombres” Lc 2.14 de parte de Dios; rechazarle, menospreciarle era y es rechazar o menospreciar a Dios.
Jn 15. 22 Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado.
24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.



Unas palabras de Jesús utilizando el término produce en muchas personas, como mínimo, desconcierto:
 Lc 14. 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
El verbo en el original griego es “Miseo” que significaría mas bien en este contexto “menospreciar” y no animosidad, aversión u odio. Y menospreciar entendido en este contexto como dar menos valor a seguir a  Cristo que a la familia.

De la misma forma parece que Jesús emplea aborrecer como menospreciar en el siguiente versículo: Mt 6. 24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Asi pues no es tanto el tener riquezas materiales el problema sino poner el corazón en ellas y laborar por ellas en lugar de laborar para Dios.

¿Qué aborrece Dios? 
Is 1. 14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Este versículo está dentro de un resumen que hace de ritos religiosos y la manifestación de su aborrecimiento la expresa así: 15 Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré.

Lo mismo escribe Amós 5.  21 Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas. 22 Y si me ofreciereis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados. 23 Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos
Lo que parece que son puros ritos religiosos sin espíritu, fachadas sin alma.

Sal 11.5 Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.

Según Salomón Pro 6: 16 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente,18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal,19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.

Habacuc creo que resume lo que aborrece Dios al decir  1. 13 Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio

Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960

Elspeth