En el mundo se reconoce como santo a
alguien que ha destacado grandemente en virtudes, haciendo el bien a sus
semejantes y teniendo una relación especial con la Divinidad.
Aún en ese sentido se debería reconocer
la santidad de Jesús por cuanto lo que de Él se conoce responde a esos
parámetros al uso. Pero una cosa es el concepto de santidad que la gente ha
forjado y otro (aunque de alguna forma relacionado) es el de Dios. Se podría quizá decir que la idea de santidad
usual responde al grado de evolución del hombre, un grado incipiente.
La palabra santo significa, en
origen, “aparte” (kadosh) y por ello para
los judíos Dios era y es Kadosh, señalando que Él es diferente totalmente a
cualquier otro ser, y también por ello para cualquier persona, objeto, acción consagrada
sólo a Él se aplicaba y se aplica el adjetivo kadosh-santo.
Desde esta perspectiva Jesús es para
Dios Su Santo
Lc 1. 35 Respondiendo el ángel,
le dijo: El Espíritu Santo
vendrá sobre ti (se
cumplirá la profecía de Is 7. 14), y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo
Ser que nacerá, será
llamado Hijo de Dios.
Mr
1. 24 diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has
venido para destruirnos? Sé quién eres, el
Santo de Dios.
Jn 10. 36
¿al que el Padre santificó y envió
al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? 37 Si no hago las obras de mi
Padre, no me creáis. 38 Mas
si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y
creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
Santificar sólo lo puede hacer Dios pues
es Santidad misma, de igual forma que iluminar sólo puede hacerlo la Luz. Él es
quien “aparta” (santifica) para
diferentes cometidos. Esto mismo vemos que hace Jesús:
Ef
4. 11 Y él mismo constituyó a
unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio,
Veamos otro aspecto. Cuando Jesús ora al
Padre por sus discípulos le pide
Jn
17. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Lo
pide por cuanto aunque Él ya les había santificado hasta donde podía
8 porque las palabras que me diste, les he
dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y
han creído que tú me enviaste.
ellos
no estaban en condiciones de poder asumir todo y Jesús sabía que
Sal 119.160 La suma de tu palabra es verdad
Es
decir, estaba pidiendo que se les diera más conocimiento y comprensión: toda la
verdad. Y sabe que en algún momento será escuchado pues que dice.
Jn 16. 13 Pero cuando
venga el Espíritu de verdad, él os
guiará a toda la verdad
A toda la Verdad de Dios. Ésta es la que
conocía Jesús, con la que había sido dotado en el mayor grado; de ahí que,
siendo que sacerdote significa dotado de santidad, Jesús
viene a ser el Sacerdote de Dios.
En otro orden de cosas los sacerdotes
tienen que ver con oraciones, leyes, sacrificios.
Sacrificios
de Jesús
En sentido primigenio y estricto la
palabra sacrificio significa hacer cosas sagradas y correspondía al dotado de santidad, el
“apartado”, el sacerdote. Y eso hace Jesús: las que ningún otro podía hacer.
Sal
40. 6 Sacrificio y ofrenda no te agrada (Is 1.11);
Has abierto mis oídos;
Holocausto y expiación no has demandado (Je
7.22).
7
Entonces dije: He aquí, vengo;
En el rollo del libro está escrito de mí;
8 El hacer tu voluntad, Dios
mío, me ha agradado (Jn 4.34; Jn 8.29;Mt 26.42),
Y tu ley está en medio de mi corazón.
9 He anunciado justicia en
grande congregación;
He aquí, no refrené mis labios,
Jehová, tú lo sabes.
10 No encubrí tu justicia dentro de mi
corazón;
He publicado tu fidelidad y tu salvación;
No oculté tu misericordia y tu verdad en
grande asamblea.
--Cumplir
la ley y la profecía:
Mt
5.17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no
he venido para abrogar, sino para cumplir.
Jn
7.19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley?
Lc
22. 37 porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.
Lc 24.44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
--Levantar
el reino de los cielos nuevos para su
Padre
En el profundo lenguaje poético
utilizado en las Escrituras los sacerdotes son metaforizados con frecuencia
como corderos o también como cielos
Sal
19.1 [Las obras y la palabra de Dios] Los cielos cuentan la gloria
de Dios,
Sal
97.6Los cielos anunciaron su justicia,
Mt
5. 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos
mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado
en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será
llamado grande en el reino de los cielos.
Hubo unos “cielos antiguos”, los
sacerdotes del antiguo Pacto, que periódicamente fueron reprendidos por los
profetas,
Sof 3.4
sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley.
Mal
1. Jehová reprende a los sacerdotes
Je
5.31los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por
manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso.
Y el mismo Jesús
los reprende quedando sus palabras recogidas en Mt 23, Mr 7 y Lc 11
Como habían
fallado, Jesús, el Sacerdote de Dios, el Cielo de Dios
Ap
21.1 [Cielo nuevo y tierra nueva] Vi un cielo nuevo y una tierra
nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no
existía más.
levanta nuevos sacerdotes para el reino de su
Padre: el reino de los cielos, sobre el que habla extensamente el evangelio de
Mateo. Cumplió lo profetizado por Isaías
Is
65. 17[Cielos nuevos y tierra nueva] Porque he aquí que yo crearé
nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá
al pensamiento.
Lc
22.29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí
Ap
1. 5Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e
imperio por los siglos de los siglos.
Él es quien amó
y lavó
Jn
15.3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Jn
13.1 [Jesús lava los pies de sus discípulos] Antes de la fiesta de
la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este
mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó
hasta el fin.
Legisla
para el reino de los cielos
El sacerdote es
un ministro, ministerio que tiene que ver con las leyes, y en este sentido
Jesús, el Sacerdote de Dios, además de cumplir la Ley, y por ello mismo,
legisla
Jn
13.34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;
Parece que en
general no se ha entendido lo que quería decir pues que se suele identificar
este mandamiento como sinónimo del “amar al prójimo” y no debe serlo puesto que
dice “nuevo” mandamiento. Entonces ¿cuál es la diferencia entre amar al prójimo
y amarse unos a otros? Porque si todos cumplen el primero ¿no están cumpliendo
el segundo?
Lo primero a señalar es que Jesús da este mandamiento a sus apóstoles en la
intimidad, no es un mandamiento que lo exprese a las multitudes; de ello se
puede deducir que está legislando sobre un vínculo especial entre ellos, como
una suerte de mandamiento privado para un grupo.
Creo entender
que la clave para comprender mejor el
mandamiento la da el mismo Jesús al decir:
como
yo os he amado, que también os améis unos a otros.
Si nos fijamos,
este mandamiento lo formula durante la última cena después de que
Jn
13.4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una
toalla, se la ciñó.5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a
lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba
ceñido.6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me
lavas los pies?7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes
ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los
pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9
Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la
cabeza.10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino
lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no
todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No
estáis limpios todos.12 Así que, después que les hubo lavado los
pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?13
Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.14
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he
lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los
otros.15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis.
Hay que
profundizar en el significado espiritual de lavarles los pies para acercarnos a
la comprensión de este mandamiento, para ello las siguientes citas son
esclarecedoras
Is
52.7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae
alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que
publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!
Ro
10.15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito
¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian
buenas nuevas!
Ef
6.15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la
paz.
Creo que ellas
explican que el mandamiento que está dando Jesús es que entre “los que anuncian
buenas nuevas” (evangelio) los que sepan, entiendan (los unos) enseñen, o
corrijan, o apoyen, etc a “los otros”, a los que no saben o no entienden o se
desvían.
--Quitar el pecado del mundo
Jn
1.29 [El Cordero de Dios] El siguiente día vio Juan a Jesús que
venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Hay que hacer una aproximación al
concepto de pecado según Dios y no según el uso para poder entender esta frase.
Para ello creo que es muy importante el diálogo que mantiene Jesús con ciertos
judíos.
Jn 8. 39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham.
Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.40
Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual
he oído de Dios; no hizo esto Abraham.41 Vosotros hacéis las obras
de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de
fornicación; un padre tenemos, que es Dios.42 Jesús entonces les
dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios
he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.43
¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.44
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis
hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la
verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque
es mentiroso, y padre de mentira. 45 Y a mí, porque digo la verdad,
no me creéis.46 ¿Quién de
vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no
me creéis? 47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por
esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
Pienso que, si bien a lo largo del diálogo
se puede ver que se está hablando de la polaridad verdad mentira, es en el
versículo destacado donde más claramente se muestra que en este diálogo Jesús iguala
pecado a mentira. Es el pecado espiritual: mentir sobre Dios y sus cosas. Lo
mismo escuchamos por boca del profeta Isaías:
Is
59. 12 Porque nuestras
rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han
atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y
conocemos nuestros pecados: 13
el prevaricar y mentir contra Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios;
el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de
mentira.
El imperio del pecado, la mentira, había
llegado a tal punto que dos profetas exclamaron:
Is 59. 16 Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera
quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.
Sal
14. 2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para
ver si había algún entendido, Que
buscara a Dios.3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay
quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Y Jesús venía a quitar la mentira
proclamando la verdad
Jn
18.37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús:
Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he
nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.
Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
Jn 12.47Al que oye mis palabras, y
no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a
salvar al mundo.
Salvarlo de la mentira. La mentira que
**Enferma.
Como ejemplo la ceguera espiritual
Jn
9. 35 Oyó Jesús que le habían
expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36
Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37 Le
dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. 38 Y
él dijo: Creo, Señor; y le adoró. 39 Dijo Jesús: Para juicio he
venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean
cegados.40 Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al
oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? 41 Jesús
les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís:
Vemos, vuestro pecado permanece.
**mata,
Ez
18.4 He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre,
así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
1
Co 15.56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del
pecado, la ley.
Jn
8.24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no
creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Mientras que la Verdad:
Jn
5. 24 De cierto, de cierto os
digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no
vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Jn
10.10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
**esclaviza
Jn
8.34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo
aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Mientras que la Verdad:
Jn
8.32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
--Interceder
Si tomamos la referencia de un juicio de
justicia humana vemos que hay un juez, un abogado defensor, un fiscal acusador
y un acusado. En el plano en que hablamos el Juez vendría a ser Dios, Jesús el
abogado, Moisés el fiscal y el acusado el pueblo. He aquí algunas citas
ilustrativas:
Sal
50 Dios juzgará al mundo
En
Lc 18 también Jesús habla de Dios como juez
Jn
5.45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien
os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.
Dt
32.6 ¿Así pagáis a Jehová, Pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu
padre que te creó? El te hizo y te estableció.
Je
7.24 Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus
propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no
hacia adelante,
Lc
23.34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen.
He
7. 24 mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un
sacerdocio inmutable;25 por lo cual puede también salvar
perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para
interceder por ellos. 26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía:
santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que
los cielos;27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos
sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por
los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí
mismo.
1
Jn 2.1 [Cristo, nuestro abogado] Hijitos míos, estas cosas os
escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para
con el Padre, a Jesucristo el justo.
También vemos a Jesús intercediendo por
sus apóstoles y por otros
Jn
17 Jesús ora por sus discípulos 20 Mas no ruego solamente por éstos,
sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
Jn
11. 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el
muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por
haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por
causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Lc
22.32 pero yo he rogado por ti (Pedro), que tu fe no falte;
--El
sacrificio de la crucifixión
Si el pecado mayor del mundo es el
egoísmo, Jesús muestra el mayor altruismo
Mt
16.23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí,
Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino
en las de los hombres.
Si el hombre se aferra a la vida física
aún a veces vendiendo su alma, Jesús está dispuesto a desprenderse de ella por
puro amor a su Padre y a los hombres
Jn
15.13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos.
Mr
14.36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti;
aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Si el hombre rehúye el dolor de todas
las formas posibles aún traicionando sus ideales, sus principios, Jesús acepta
el suyo en aras del Bien
Jn
12.27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de
esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.
Jn
18.11 la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?
Si el hombre es infiel a los pactos con
Dios, Jesús es fiel hasta el fin
Sal
89.
3 Hice pacto con mi escogido;
Juré a David
mi siervo, diciendo:
4 Para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las
generaciones.
8
Oh
Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
Y tu fidelidad
te rodea.
30 Si dejaren sus hijos mi ley,
Y no anduvieren en mis juicios,
31
Si
profanaren mis estatutos,
Y no guardaren mis mandamientos,
32 Entonces castigaré
con vara su rebelión,
Y
con azotes sus iniquidades.
33
Mas
no quitaré de él mi misericordia,
Ni falsearé mi verdad.
34
No
olvidaré mi pacto,
Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
Si
la justicia humana es castigo la de Dios es perdón
Mt
26.28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada
para remisión de los pecados.
Jn
19.1 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.2
Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su
cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; 3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos!
y le daban de bofetadas.
Si el hombre olvida a Dios, Jesús lo
hace presente de forma perenne en la cruz.
Jn
12.32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí
mismo.
Jn
14.6 nadie viene al Padre, sino por mí.
Si los hombres crean y hacen divisiones,
Él unifica en la cruz
Ez
37.16 Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para
Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y
escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus
compañeros.
Ez
37.19 diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo
de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros,
y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi
mano.
Unión de dos pueblos: judíos y
samaritanos para aquél tiempo
Unión de judíos y gentiles (tomado aquí
como judíos dispersos) para los siglos posteriores
Unión de judíos y gentiles (tomado como
los que se conviertan realmente a Dios) cuando se extiende por el mundo
Un ruego de Jesús:
Jn 17.21
para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también
ellos sean uno en nosotros;
Esto rogó por sus apóstoles, que si lo
lograban serían como la levadura que leudaría al mundo.
Elspeth. Abril 2011
Todas las citas pertenecen a Reina Valera 1960
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