lunes, 28 de abril de 2014

DAVID (XIII), SACERDOTE



Gn  14. 18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino;
Pan y vino, lo que puso sobre la mesa en la última cena el Señor, el Sacerdote de Dios, el Cordero de Dios. Por eso se habla de un sacerdocio que no es el aarónico, no según la ley mosaica, el sacerdocio del orden de Melquisedec, el cual es nombrado en el Salmo 110
4 Juró Jehová, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre
Según el orden de Melquisedec.

David no era un levita, no podía ser un sacerdote según la ley pero ejerció este tipo de sacerdocio que es levantado cuando la necesidad así lo requiere. Jesús lo señala cuando dice
Mc 2. 25 Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; 26 cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban?

Desde el conocimiento de tipo espiritual pan es doctrina y la que fue a buscar David para alimentarse y alimentar a sus hombres hambrientos era la contenida en las Escrituras que custodiaban los sacerdotes aarónicos.
1 S 21. 6 Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición,  los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados.

Una señal de que David ejerció de sacerdote puntualmente lo hallamos en el episodio en que hace traer el arca a Jerusalén
2 S 6. 13 Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado.14 Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino 15 Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta. 16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón. 17 Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. 18 Y cuando David había acabado de ofrecer los holocaustos y ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos.19 Y repartió a todo el pueblo, y a toda la multitud de Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno un pan, y un pedazo de carne y una torta de pasas. Y se fue todo el pueblo, cada uno a su casa.

El efod era un vestido sacerdotal (Ex 28) sin embargo en esta ceremonia lo lleva David, no el sacerdote máximo

 
A David le importaba en ese tiempo más Dios que cualquier otra cosa incluido él mismo
20 Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera! 21 Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová.22 Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado.23 Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte

Elspeth 2012
Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960

DAVID (XII), PROFETA



David fue profeta, aspecto éste que no es tan conocido o reconocido generalmente, y sus profecías las podemos leer en los Salmos, el jardín de Edén (Jesús, pues de Él habla también).



Que David era profeta Jesús mismo lo dice cuando afirma:
Lc 24.44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.

En otra ocasión Jesús dice:
Mt 5. 17 [Jesús y la ley] No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
No específica los salmos pienso que porque implícitamente incluye a David como profeta.

Muestras de David como profeta
El salmo que recoge el pacto de Dios con David es una profecía
Salmos 89
Pacto de Dios con David
1 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.

Ahí profetiza David sobre sí mismo por cuanto sus salmos lo han hecho ya por 3000 años, esto es, sesenta generaciones). Luego pasa hablar OTRO por él y profetiza lo que pasará en el futuro

3 Hice pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo:
4 Para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones.

19 Entonces hablaste en visión a tu santo,
Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;
He exaltado a un escogido de mi pueblo.
20 Hallé a David  mi siervo;
Lo ungí con mi santa unción.

Ungidos eran los reyes y lo fue David, pero hay otra unción que es la de profeta, no hecha por medios sensibles sino por el Espíritu.

21 Mi mano estará siempre con él,
Mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo sorprenderá el enemigo,
Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;
23 Sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos,
Y heriré a los que le aborrecen.
24 Mi verdad y mi misericordia estarán con él,
Y en mi nombre será exaltado su poder.
25 Asimismo pondré su mano sobre el mar,
Y sobre los ríos su diestra.
26 El me clamará: Mi padre eres tú,
Mi Dios, y la roca de mi salvación.
27 Yo también le pondré por primogénito,
El más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para siempre le conservaré mi misericordia,
Y mi pacto será firme con él.
29 Pondré su descendencia para siempre,
Y su trono como los días de los cielos.
33 Mas no quitaré de él mi misericordia,
Ni falsearé mi verdad.
34 No olvidaré mi pacto,
Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
35 Una vez he jurado por mi santidad,
Y no mentiré a David.
36 Su descendencia será para siempre,
Y su trono como el sol delante de mí.
37 Como la luna será firme para siempre,
Y como un testigo fiel en el cielo.

En cuanto a profecías hechas por David y cumplidas en y por Jesús hay muchas, sólo reseñaré algunas

Sal 40.6 Sacrificio y ofrenda no te agrada; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado. (Mt 9.13; Mr 12. 33)  7 Entonces dije: He aquí, vengo; En el rollo del libro está escrito de mí 8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado (Jn 4. 34), Y tu ley está en medio de mi corazón.

Sal 89. 30 Si dejaren sus hijos (los de David) mi ley,
Y no anduvieren en mis juicios,
31 Si profanaren mis estatutos,
Y no guardaren mis mandamientos,
32 Entonces castigaré con vara su rebelión,
Y con azotes sus iniquidades.

Los recibió Jesús en sustitución de los auténticos merecedores, de esa forma puede decirse que Él los compra, los redime.

Sal 41. 9 Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía,  Alzó contra mí el calcañar.
Mt 26.   23 Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar
Jn 13. 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.

Sal 38.11 Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, Y mis cercanos se han alejado.
Ninguno de los apóstoles y discípulos estuvo en el Gólgota excepto Juan el amado.

En la crucifixión se cumplen otras profecías escritas en salmos:
Sal 22.16 Porque perros me han rodeado;  Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies 17 Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan.18 Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. (Jn 19. 23-24)
Sal 69.20 El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé. 21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.(Jn 19.29)
Sal 22.7 Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo:
 8 Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía. (Mr 15.29)
Sal 34.20 El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado. (Jn 19. 32. 33)



 Elspeth 2012
Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960