Llegó el momento en que los
filisteos decidieron pelear contra Israel y tanto el rey filisteo como David
contaban con que él y sus hombres estarían en la batalla mas los principales de
los filisteos desconfiaron de David, temieron que les traicionara4 Entonces los príncipes de los
filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Despide a este hombre, para que
se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea
que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a
la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?
Por lo cual
9
Y Aquis (rey filisteo) respondió a David, y dijo: Yo sé que tú
eres bueno ante mis ojos, como un ángel de Dios; pero los príncipes de los
filisteos me han dicho: No venga con nosotros a la batalla.10
Levántate, pues, de mañana, tú y los siervos de tu señor que han venido
contigo; y levantándoos al amanecer, marchad. 11 Y se levantó David
de mañana, él y sus hombres, para irse y volver a la tierra de los filisteos 1
S 29
Así fue como al volver hallaron
que los amalecitas, aprovechando que los ejércitos filisteos estaban
concentrados en luchar contra Israel,
habían atacado el Neguev i Siclag
2
Y se
habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el
menor hasta el mayor; pero a nadie
habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.3
Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y
sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.4
Entonces David y la gente que con él
estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para
llorar. 5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la
que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas
David y sus hombres
salieron en su persecución para rescatar los cautivos y recuperar las
pertenencias, los halló 17 Y
los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente 18
Y libró David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó
David a sus dos mujeres
En este episodio destaco algo que
nos muestra cómo era el sentido de justicia, de hermandad, de armonía de David
21
Y vino David a los doscientos
hombres que habían quedado cansados y no habían podido seguir a David, a los
cuales habían hecho quedar en el torrente de Besor; y ellos salieron a recibir
a David y al pueblo que con él estaba. Y cuando David llegó a la gente, les
saludó con paz.22 Entonces todos los malos y perversos de entre los que habían ido con David,
respondieron y dijeron: Porque no fueron
con nosotros, no les daremos del botín que hemos quitado, sino a cada uno su
mujer y sus hijos; que los tomen y se vayan. 23 Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos,
de lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha entregado en nuestra
mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros.24 ¿Y quién os
escuchará en este caso? Porque conforme
a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda
con el bagaje; les tocará parte igual. 1 S 30
En esto resuenan citas de dichos
de Jesús
.41
El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta
recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo
recibirá. Mt 10
Y también el cómo en
la parábola de los obreros de la viña en Mateo 20 a todos se les paga lo mismo
independientemente del tiempo que hayan laborado. Y a los de corazón limpio y
amante ni se les ocurre quejarse por cuanto su gozo está en la victoria de su
Señor y en el bien de todos.
También en este capítulo vemos el
gusto de David en compartir 26 Y cuando David llegó a Siclag,
envió del botín a los ancianos de Judá (en todos los lugares donde David había
estado con sus hombres.30), sus amigos, diciendo: He aquí un
presente para vosotros del botín de los enemigos de Jehová.
Volviendo a la línea de los
hechos en tanto David vencía a los amalecitas recuperando lo que habían robado y liberaba
a los que habían sido hechos prisioneros, los filisteos vencían a Israel (se
diría que las cosas se dieron de tal forma para que David no guerreara contra
su propio pueblo) y Saúl y su hijos entre los que estaba Jonatán murieron.
8
Aconteció al siguiente día, que viniendo los filisteos a despojar a los
muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa. 1 S
31
David, al saber la noticia lloró
y se afligió
11
Entonces David, asiendo de sus vestidos, los rasgó; y lo mismo hicieron los
hombres que estaban con él.12 Y lloraron y lamentaron y ayunaron
hasta la noche, por Saúl y por Jonatán su hijo, por el pueblo de Jehová y por
la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada.2 S 1
17 Y
endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha, 18 y dijo
que debía enseñarse a los hijos de Judá.
En la composición de
esta endecha, tras subrayar la valentía y bravura de Saúl y Jonatán, David
expresa su afecto por ellos, especialmente por Jonatán
23
Saúl y Jonatán, amados y queridos;
Inseparables
en su vida, tampoco en su muerte fueron separados;
Más
ligeros eran que águilas,
Más
fuertes que leones.
25¡Cómo
han caído los valientes en medio de la batalla!
¡Jonatán,
muerto en tus alturas!
26
Angustia
tengo por ti, hermano mío Jonatán,
Que me fuiste muy dulce.
Más maravilloso me fue tu amor
Que el amor de las mujeres.
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