A Jesús le tienta con tres poderes : el económico, el religioso y el político. Él sale vencedor.
Mt 4.
3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que
estas piedras se conviertan en pan. 4 El respondió y dijo:
Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de
la boca de Dios.
Jn 4. 31 Entre tanto, los discípulos le rogaban,
diciendo: Rabí, come. 32 Él les dijo: Yo tengo una comida que comer,
que vosotros no sabéis.
34 Jesús les dijo: Mi
comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
Jn 8. 28 según me enseñó el Padre, así hablo.
Jn 14. 31 como el Padre me mandó, así hago.
Jn 6. 26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto,
de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino
porque comisteis el pan y os saciasteis. 27 Trabajad, no por la
comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el
Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
Las multitudes
siguiendo a Jesús queriendo hacerle rey porque les había dado pan material
(aunque les había dado pan espiritual al enseñarles con sus palabras) recuerda al episodio cuando en el desierto los
judíos se quejaron de hambre
Ex
16.3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto
por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de
carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este
desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
La respuesta de
Jesús a la tentación de alimento físico (simbolizando los bienes
materiales, el poder económico) es opuesta a la respuesta del pueblo judío.
Mt 6.24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o
aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas.
Mt 6.21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará
también vuestro corazón.
Él pone el
alimento del alma por encima del material. No hicieron así los judíos que se
aferraron a tener, a poseer. Incluso Moisés montó leyes de sacrificios para
alimentar a los sacerdotes y parentela
y Salomón, con la construcción del templo como centro neurálgico del
reino y los consiguientes tributos, inició todo un negocio que mucho más
tarde denunció Jesús.
Dos profetas escribieron
Is
1. 11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros
sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales
gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.
Je
7.22 Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé
acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de
Egipto.
Pero no les oyeron.
Similar se podría
decir del pueblo "cristiano" que no ha podido (siempre hablo en plan
general) desapegarse de la fisicidad, de la preocupación por tener provisiones,
del poder económico.
Por otra parte
leyéndolo desde la óptica de los conceptos “piedra” y “pan” como personas dice Juan Bta:
Mt
3. 9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos
por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de
estas piedras.
Juan Bautista
bautizaba con agua para arrepentimiento y así las “piedras”, los corazones
duros y rebeldes, se ablandaban como el pan. Pasaban a ser hijos de Abraham
(Zacarías)
Mas Jesús
a dos discípulos de Juan, Andrés y Felipe,
los hizo panes de la proposición por recibir y laborar por la comida que a vida
eterna permanece: la Enseñanza de Jesús. Y con ellos a diez más los propuso a
Dios Jn 17.17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Mirado
desde ahí el “tentador” tendría que ver que Jesús sí era Hijo de Dios.
Mt 4.
5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el
pináculo del templo, 6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate
abajo; porque escrito está:
A
sus ángeles mandará acerca de ti y,
En
sus manos te sostendrán,
Para
que no tropieces con tu pie en piedra.
7 Jesús le dijo: Escrito está también: No
tentarás al Señor tu Dios.
Le tienta Pedro
Mt 16. 21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a
sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los
ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y
resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte,
comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera
esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate
de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las
cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Mt 26. 53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi
Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? 54
¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así
se haga?
Le tientan sus
hermanos
Jn 7. 2 Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de
los tabernáculos; 3 y le
dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea (a
Jerusalén donde se celebraba), para que también tus
discípulos vean las obras que haces. 4 Porque ninguno que procura
darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al
mundo (al mundo religioso con epicentro en el
templo).
Le tienta la
samaritana:
Jn 4. 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y
vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.21
Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en
Jerusalén adoraréis al Padre.24 Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Le tientan los
apóstoles:
Mr 13. 1 Saliendo Jesús del templo, le dijo uno de
sus discípulos: Maestro, mira qué piedras, y qué edificios.
2 Jesús,
respondiendo, le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre
piedra, que no sea derribada.
Le tientan
estando en la cruz
Mt 27. 39 Y los que pasaban le injuriaban, meneando
la cabeza, 40 y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días
lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. 41
De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los
escribas y los fariseos y los ancianos, decían: 42 A otros salvó, a
sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la
cruz, y creeremos en él. 43 Confió en Dios; líbrele ahora si le
quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.
A Jesús le
tientan con el sumo poder religioso simbolizado en el pináculo del templo.
Jesús lo rechaza, en cambio el pueblo construyó un templo (apoyando a Salomón)
al que puso como lo prioritario y el Sumo sacerdote como una suerte de máximo
poder. Lo mismo hicieron los católico-romanos.
A la concepción
de ese mundo religioso templario Jesús habla de otro templo: Él mismo
Jn
2.19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres
días lo levantaré.
Jn
14. 10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las
palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre
que mora en mí, él hace las obras.
Mt 4. 8 Otra
vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del
mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si
postrado me adorares. 10 Entonces
Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y
a él sólo servirás.
Mt 16. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si
ganare todo el mundo, y perdiere su alma?
Mt 20. 25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis
que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son
grandes ejercen sobre ellas potestad. 26 Mas entre vosotros no será
así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será
vuestro siervo; 28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido,
sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Jn 18.36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este
mundo
A Jesús le
tientan con el poder político y Él lo rechaza; en cambio por siglos el pueblo
judío quiso, y aún espera, porque así ha interpretado determinadas profecías,
tener dominio sobre amplios territorios lo cual motivó sus guerras
expansionistas primero para ocupar un territorio y luego para expandirse.
El
catolicismo también cayó en similar tentación con el poder del Papado.
Jn
16. 33 yo he vencido al mundo.
Rechazando las
tres, Jesús vence al mundo, en el sentido de que rechaza los valores que el mundo
pone como fundamento, motor, o base: el poder económico, el poder religioso y
el poder político y deja marcado el camino, el modelo, para que cada uno de los
que en Él creen lo venzan también.
Mt 4. 11 El
diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Ojalá la primera
parte de ese versículo pueda entenderse como que en algún momento los pueblos
que cayeron dejen de escuchar al "diablo" y no tengo duda de que llegará el día en que "ángeles"
servirán al Señor. No me refiero al tipo de ángeles de su reino en otra
dimensión sino a aquellos de los que dice:
Mr 12.25
Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en
casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos.
En aquel tiempo
esos ángeles (enviados) que le servían eran los 70 evangelistas
Lc
10.1 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros
setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar
adonde él había de ir.
Y
después, cuando Él marchó lo ángeles que le han servido son todos aquellos que
tomaron el relevo de la Gran Comisión llevando su Evangelio hasta los confines
de la tierra.
Mt
28.19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Elspeth. Junio 2013
Citas de Reina Valera 1960