1
Re 17. 10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta
de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la
llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que
beba. 11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te
ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.
24
Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que
la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
Jn
4. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
10
Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te
dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
13
Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener
sed;14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino
que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida
eterna (Jn 17.3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.)
15
La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí
a sacarla.
19
Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.
Mt
10. 41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta
recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo
recibirá. 42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente,
por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
La recompensa: enseñanza
y revelación
1 Re 17. 16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a
la palabra que Jehová había dicho por Elías.
Jn
4. 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán
al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores
busca que le adoren.24 Dios es Espíritu;
y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.25 Le dijo
la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
26
Jesús le dijo: Yo soy, el que habla
contigo.
Jesús recompensó su recibimiento dándole agua de vida eterna pues le da que "Dios es espíritu" y se le revela como el Cristo de Dios .
Elspeth. Mayo 2015
Citas Reina Valera 1960