David sabe que ha
caído ante los ojos de Dios como el rey que hubiera podido ser si hubiera cumplido
por eso exclama en el Salmo 89
38 Mas tú
desechaste y menospreciaste a tu ungido,
Y te has airado con él.
39
Rompiste el pacto de tu siervo;
Has profanado su corona hasta la tierra.
44
Hiciste cesar su gloria,
Y echaste
su trono por tierra.
Sal 51. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi
pecado está siempre delante de mí.
8 Hazme
oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.
9
Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
David sufrió por haber
fallado al pacto pero no perdió su fe en Jehová, ni en sus promesas. David confía, sabe que el pacto con él por parte de Dios es firme, de
ahí que a pesar de su dolor y angustia exprese su confianza en Job 19. 25-27
Job 19. 25 Yo sé que mi Redentor vive,
Y al fin se levantará sobre el polvo;
Y al fin se levantará sobre el polvo;
26 Y
después de deshecha esta mi piel,
En mi carne he de ver a Dios;
En mi carne he de ver a Dios;
27Al cual
veré por mí mismo,
Y mis ojos lo verán, y no otro,
Y mis ojos lo verán, y no otro,
Y David envejeció y
necesitó cuidados
1 Re 1.1 Cuando el rey David era viejo y avanzado en
días, le cubrían de ropas, pero no se calentaba. 2 Le dijeron, por
tanto, sus siervos: Busquen para mi señor el rey una joven virgen, para que
esté delante del rey y lo abrigue, y duerma a su lado, y entrará en calor mi
señor el rey. 3 Y buscaron una joven hermosa por toda la tierra de
Israel, y hallaron a Abisag sunamita, y la trajeron al rey. 4 Y la
joven era hermosa; y ella abrigaba al rey, y le servía; pero el rey nunca la
conoció.
El rey, viejo y enfermo,
permanecía un tanto ajeno al manejo de los asuntos del reino lo cual le hacía
vulnerable a intrigas palaciegas. Así se desprende de los acontecimientos que
se narran en Reyes.
Parece ser que en el
orden de sucesión al trono correspondía heredarlo a Adonías, hijo de Haguit
nacido tras Absalón, el cual no confiaba en Natán y sus aledaños pues que se
lee
1 Re 1.7 Y se había puesto de acuerdo
con Joab hijo de Sarvia y con el sacerdote Abiatar, los cuales ayudaban a
Adonías.
9 Y matando Adonías ovejas y vacas
y animales gordos junto a la peña de Zohelet, la cual está cerca de la fuente
de Rogel, convidó a todos sus hermanos los hijos del rey, y a todos los varones
de Judá, siervos del rey; 10 pero no convidó al profeta Natán, ni a
Benaía, ni a los grandes, ni a Salomón su hermano.
Natán quería que fuera
Salomón, hijo de Betsabé, el heredero de
Israel así que astutamente urdió el engaño para lograrlo empezando por enredar
a Betsabé (lo que hace pensar en Gn 3)
1 Re. 1. 11 Entonces habló Natán a
Betsabé madre de Salomón, diciendo: ¿No has oído que reina Adonías hijo de
Haguit, sin saberlo David nuestro señor? 12 Ven pues, ahora, y toma
mi consejo, para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón. 13
Ve y entra al rey David, y dile: Rey señor mío, ¿no juraste a tu sierva,
diciendo: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono?
¿Por qué, pues, reina Adonías? 14 Y estando tú aún hablando con el
rey, yo entraré tras ti y reafirmaré tus razones.
Betsabé, llevada
posiblemente por una errada ambición de cara a su hijo y a ella misma y
creyendo a la amenaza a sus vidas que le pinta Natán, cae en la tentación y va
a David
15 Entonces Betsabé entró a la
cámara del rey; y el rey era muy viejo, y Abisag sunamita le servía. 16
Y Betsabé se inclinó, e hizo reverencia al rey. Y el rey dijo: ¿Qué tienes? 17
Y ella le respondió: Señor mío, tú juraste a tu sierva por Jehová tu
Dios, diciendo: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi
trono. 18 Y he aquí ahora Adonías reina, y tú, mi señor rey, hasta
ahora no lo sabes. 19 Ha matado bueyes, y animales gordos, y muchas
ovejas, y ha convidado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar, y a
Joab general del ejército; mas a Salomón tu siervo no ha convidado.
No hay ninguna
constancia de que David le jurara a Betsabé que Salomón sería su sucesor; ahí
quizás ella aprovechara la deficiente
memoria del anciano David para engañarle. Y Betsabé con esa mentira estaba
tomando el nombre de Dios en vano. A continuación presiona a David para que
nombre sucesor a Salomón
20 Entre tanto, rey señor mío,
los ojos de todo Israel están puestos en ti, para que les declares quién se ha
de sentar en el trono de mi señor el rey después de él. 21 De otra
manera sucederá que cuando mi señor el rey duerma con sus padres, yo y mi hijo
Salomón seremos tenidos por culpables.
Natán entra en escena
aumentando la presión sobre David tocando hábilmente el orgullo de David como
detentador del poder
22 Mientras aún hablaba ella con el rey, he
aquí vino el profeta Natán. 23 Y dieron aviso al rey, diciendo: He
aquí el profeta Natán; el cual, cuando entró al rey, se postró delante del rey
inclinando su rostro a tierra. 24 Y dijo Natán: Rey señor mío, ¿has
dicho tú: Adonías reinará después de mí, y él se sentará en mi trono? 25
Porque hoy ha descendido, y ha matado bueyes y animales gordos y muchas ovejas,
y ha convidado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército, y
también al sacerdote Abiatar; y he aquí, están comiendo y bebiendo delante de
él, y han dicho: !!Viva el rey Adonías! 26 Pero ni a mí tu siervo,
ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaía hijo de Joiada, ni a Salomón tu siervo, ha
convidado. 27 ¿Es este negocio ordenado por mi señor el rey, sin
haber declarado a tus siervos quién se había de sentar en el trono de mi señor
el rey después de él?
32
Y el rey David
dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, y a Benaía hijo de Joiada.
Y ellos entraron a la presencia del rey. 33 Y el rey les dijo: Tomad
con vosotros los siervos de vuestro señor, y montad a Salomón mi hijo en mi
mula, y llevadlo a Gihón; 34 y allí lo ungirán el sacerdote Sadoc y
el profeta Natán como rey sobre Israel, y tocaréis trompeta, diciendo: ¡Viva el
rey Salomón!
49 Ellos entonces se estremecieron, y se
levantaron todos los convidados que estaban con Adonías, y se fue cada uno por
su camino. 50 Mas Adonías, temiendo de la presencia de Salomón, se
levantó y se fue, y se asió de los cuernos del altar. 51 Y se lo
hicieron saber a Salomón, diciendo: He aquí que Adonías tiene miedo del rey
Salomón, pues se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: Júreme hoy el rey
Salomón que no matará a espada a su siervo.
Vemos a un
Adonías que no intenta ni urde ninguna rebelión, que reconoce
como rey a Salomón y que teme por su vida. Salomón le deja ir y no le daña.
1
Re 2.1 Llegaron los días en
que David había de morir
y David manda a Salomón ciertas cosas entre
ellas algunas que nos sirven para ver cómo David degeneró en su vejez: le
ordena que mate a Joab (v 6) y a Simei (v 9), a los cuales, como está escrito
anteriormente, en su momento no les castigó, ni se vengó y sin embargo guardó
rencor en su corazón.
1
Re 2. 10 Y durmió David con sus padres, y fue sepultado en su
ciudad.
Elspeth 2012.
Citas de Reina Valera 1960
No hay comentarios:
Publicar un comentario