domingo, 13 de abril de 2014

Jesús, el Santo de Dios, su Sacerdote



En el mundo se reconoce como santo a alguien que ha destacado grandemente en virtudes, haciendo el bien a sus semejantes y teniendo una relación especial con la Divinidad.
Aún en ese sentido se debería reconocer la santidad de Jesús por cuanto lo que de Él se conoce responde a esos parámetros al uso. Pero una cosa es el concepto de santidad que la gente ha forjado y otro (aunque de alguna forma relacionado) es el de Dios.  Se podría quizá decir que la idea de santidad usual responde al grado de evolución del hombre, un grado incipiente.

La palabra santo significa, en origen“aparte” (kadosh) y por ello para los judíos Dios era y es Kadosh, señalando que Él es diferente totalmente a cualquier otro ser, y también por ello para cualquier persona, objeto, acción consagrada sólo a Él se aplicaba y se aplica el adjetivo kadosh-santo.

Desde esta perspectiva Jesús es para Dios Su Santo
Lc 1. 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti (se cumplirá la profecía de Is 7. 14), y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
Mr 1. 24 diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Jn 10. 36 ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?  37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis.  38 Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.

Santificar sólo lo puede hacer Dios pues es Santidad misma, de igual forma que iluminar sólo puede hacerlo la Luz. Él es quien “aparta” (santifica)  para diferentes cometidos. Esto mismo vemos que hace Jesús:
Ef 4.  11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio,

Veamos otro aspecto. Cuando Jesús ora al Padre por sus discípulos le pide
Jn 17. 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.              
 Lo pide por cuanto aunque Él ya les había santificado hasta donde podía
8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
ellos no estaban en condiciones de poder asumir todo y Jesús sabía que
Sal 119.160 La suma de tu palabra es verdad    
Es decir, estaba pidiendo que se les diera más conocimiento y comprensión: toda la verdad. Y sabe que en algún momento será escuchado pues que dice.
Jn 16. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad


A toda la Verdad de Dios. Ésta es la que conocía Jesús, con la que había sido dotado en el mayor grado; de ahí que, siendo que sacerdote significa dotado de santidad, Jesús viene a ser el Sacerdote de Dios.

En otro orden de cosas los sacerdotes tienen que ver con oraciones, leyes, sacrificios.

Sacrificios de Jesús

En sentido primigenio y estricto la palabra sacrificio significa hacer cosas sagradas  y correspondía al dotado de santidad, el “apartado”, el sacerdote. Y eso hace Jesús: las que ningún otro podía hacer.

Sal 40. 6 Sacrificio y ofrenda no te agrada (Is 1.11);
    Has abierto mis oídos;
    Holocausto y expiación no has demandado (Je 7.22).

    7 Entonces dije: He aquí, vengo;
    En el rollo del libro está escrito de mí;

    8 El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado (Jn 4.34; Jn 8.29;Mt 26.42),
    Y tu ley está en medio de mi corazón.

    9 He anunciado justicia en grande congregación;
    He aquí, no refrené mis labios,
    Jehová, tú lo sabes.

    10 No encubrí tu justicia dentro de mi corazón;
    He publicado tu fidelidad y tu salvación;
    No oculté tu misericordia y tu verdad en grande asamblea.


--Cumplir la ley y la profecía:
Mt 5.17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
Jn 7.19 ¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley?
Lc 22. 37 porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.

Lc 24.44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.




--Levantar el reino de los cielos nuevos  para su Padre
En el profundo lenguaje poético utilizado en las Escrituras los sacerdotes son metaforizados con frecuencia como corderos o también como cielos

Sal 19.1 [Las obras y la palabra de Dios] Los cielos cuentan la gloria de Dios,
Sal 97.6Los cielos anunciaron su justicia,
Mt 5. 19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

Hubo unos “cielos antiguos”, los sacerdotes del antiguo Pacto, que periódicamente fueron reprendidos por los profetas,

Sof 3.4 sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley.
Mal 1. Jehová reprende a los sacerdotes
Je 5.31los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso.
Y el mismo Jesús los reprende quedando sus palabras recogidas en Mt 23, Mr 7 y Lc 11

Como habían fallado, Jesús, el Sacerdote de Dios, el Cielo de Dios
Ap 21.1 [Cielo nuevo y tierra nueva] Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
levanta nuevos sacerdotes para el reino de su Padre: el reino de los cielos, sobre el que habla extensamente el evangelio de Mateo. Cumplió lo profetizado por Isaías

Is 65. 17[Cielos nuevos y tierra nueva] Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
Lc 22.29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí
Ap 1. 5Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos.

Él es quien amó y lavó
Jn 15.3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Jn 13.1 [Jesús lava los pies de sus discípulos] Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.



Legisla para el reino de los cielos
El sacerdote es un ministro, ministerio que tiene que ver con las leyes, y en este sentido Jesús, el Sacerdote de Dios, además de cumplir la Ley, y por ello mismo, legisla

Jn 13.34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;

Parece que en general no se ha entendido lo que quería decir pues que se suele identificar este mandamiento como sinónimo del “amar al prójimo” y no debe serlo puesto que dice “nuevo” mandamiento. Entonces ¿cuál es la diferencia entre amar al prójimo y amarse unos a otros? Porque si todos cumplen el primero ¿no están cumpliendo el segundo?
 Lo primero a señalar es que Jesús  da este mandamiento a sus apóstoles en la intimidad, no es un mandamiento que lo exprese a las multitudes; de ello se puede deducir que está legislando sobre un vínculo especial entre ellos, como una suerte de mandamiento privado para un grupo.
Creo entender que la clave para comprender mejor  el mandamiento la da el mismo Jesús al decir:
como yo os he amado, que también os améis unos a otros.

Si nos fijamos, este mandamiento lo formula durante la última cena después de que
Jn 13.4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó.5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies?7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza.10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

Hay que profundizar en el significado espiritual de lavarles los pies para acercarnos a la comprensión de este mandamiento, para ello las siguientes citas son esclarecedoras 
Is 52.7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!
Ro 10.15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
Ef 6.15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.   

Creo que ellas explican que el mandamiento que está dando Jesús es que entre “los que anuncian buenas nuevas” (evangelio) los que sepan, entiendan (los unos) enseñen, o corrijan, o apoyen, etc a “los otros”, a los que no saben o no entienden o se desvían.

--Quitar el pecado del mundo

Jn 1.29 [El Cordero de Dios] El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Hay que hacer una aproximación al concepto de pecado según Dios y no según el uso para poder entender esta frase. Para ello creo que es muy importante el diálogo que mantiene Jesús con ciertos judíos.

Jn 8. 39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? 47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

Pienso que, si bien a lo largo del diálogo se puede ver que se está hablando de la polaridad verdad mentira, es en el versículo destacado donde más claramente se muestra que en este diálogo Jesús iguala pecado a mentira. Es el pecado espiritual: mentir sobre Dios y sus cosas. Lo mismo escuchamos por boca del profeta Isaías:

Is 59.  12 Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados: 13 el prevaricar y mentir contra Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de mentira.

El imperio del pecado, la mentira, había llegado a tal punto que dos profetas exclamaron:
Is 59. 16 Y vio que no había hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia.
Sal 14. 2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido,  Que buscara a Dios.3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Y Jesús venía a quitar la mentira proclamando la verdad
Jn 18.37 Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
 Jn 12.47Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
Salvarlo de la mentira. La mentira que

**Enferma.
 Como ejemplo la ceguera espiritual
Jn 9.  35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? 36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? 37 Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. 38 Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró. 39 Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.40 Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos? 41 Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.
 
**mata,
Ez 18.4 He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
1 Co 15.56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.
Jn 8.24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Mientras que la Verdad:
Jn 5.  24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.
Jn 10.10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

**esclaviza
Jn 8.34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Mientras que la Verdad:
Jn 8.32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

--Interceder
Si tomamos la referencia de un juicio de justicia humana vemos que hay un juez, un abogado defensor, un fiscal acusador y un acusado. En el plano en que hablamos el Juez vendría a ser Dios, Jesús el abogado, Moisés el fiscal y el acusado el pueblo. He aquí algunas citas ilustrativas:

Sal 50 Dios juzgará al mundo
En Lc 18 también Jesús habla de Dios como juez

Jn 5.45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.
Dt 32.6 ¿Así pagáis a Jehová, Pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te creó? El te hizo y te estableció.
Je 7.24 Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,

Lc 23.34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
He 7. 24 mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. 26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
1 Jn 2.1 [Cristo, nuestro abogado] Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

También vemos a Jesús intercediendo por sus apóstoles y por otros
Jn 17 Jesús ora por sus discípulos 20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,

Jn 11. 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Lc 22.32 pero yo he rogado por ti (Pedro), que tu fe no falte;


--El sacrificio de la crucifixión
Si el pecado mayor del mundo es el egoísmo, Jesús muestra el mayor altruismo
Mt 16.23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Si el hombre se aferra a la vida física aún a veces vendiendo su alma, Jesús está dispuesto a desprenderse de ella por puro amor a su Padre y a los hombres
Jn 15.13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Mr 14.36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.

Si el hombre rehúye el dolor de todas las formas posibles aún traicionando sus ideales, sus principios, Jesús acepta el suyo en aras del Bien
Jn 12.27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.
Jn 18.11 la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?

Si el hombre es infiel a los pactos con Dios, Jesús es fiel hasta el fin
Sal 89.
3 Hice pacto con mi escogido;
    Juré a David mi siervo, diciendo:
 4 Para siempre confirmaré tu descendencia,
    Y edificaré tu trono por todas las generaciones.
8 Oh Jehová, Dios de los ejércitos,
    ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
    Y tu fidelidad te rodea.
 30 Si dejaren sus hijos mi ley,
    Y no anduvieren en mis juicios,
31 Si profanaren mis estatutos,
    Y no guardaren mis mandamientos,
 32 Entonces castigaré con vara su rebelión,
    Y con azotes sus iniquidades.
33 Mas no quitaré de él mi misericordia,
    Ni falsearé mi verdad.
34 No olvidaré mi pacto,
    Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

 Si la justicia humana es castigo la de Dios es perdón
Mt 26.28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
Jn 19.1 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; 3  y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas.

Si el hombre olvida a Dios, Jesús lo hace presente de forma perenne en la cruz.
Jn 12.32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
Jn 14.6 nadie viene al Padre, sino por mí.

Si los hombres crean y hacen divisiones, Él unifica en la cruz
Ez 37.16 Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros.
Ez 37.19 diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano.

Unión de dos pueblos: judíos y samaritanos para aquél tiempo
Unión de judíos y gentiles (tomado aquí como judíos dispersos) para los siglos posteriores
Unión de judíos y gentiles (tomado como los que se conviertan realmente a Dios) cuando se extiende por el mundo

Un ruego de Jesús:
 Jn 17.21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros;

Esto rogó por sus apóstoles, que si lo lograban serían como la levadura que leudaría al mundo.

Elspeth. Abril 2011

Todas las citas pertenecen a Reina Valera 1960

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