Mt 13:45 [La
perla de gran precio] También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, 46 que habiendo hallado una perla
preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
La explicación que
he oído habitualmente ha sido, como mucho, que la perla preciosa venía a ser como
el Evangelio, el mensaje o enseñanza dado por Jesús y que cuando uno lo conoce
debe dejar todo lo que no es para quedarse con lo que es. A veces lo oí concretando
en que eso hacían sacerdotes y religiosos: dejar los “bienes” del mundo,
quedarse pobres y así “compraban” una relación especial con Jesús.
No entro en que no
sea así pues en parte pienso que también es, pero esa explicación sería
entender como que hay muchos mercaderes, que cada uno de los sacerdotes es un
mercader en busca de perlas y hoy mi mirada sobre esta parábola es diferente: habla de un mercader y de una perla.
Escudriñando en la
Biblia encuentro esta cita donde la perla equivale a puerta Ap 21. 21 Las doce puertas eran doce perlas; cada
una de las puertas era una perla
Entonces si Jesús fuera el mercader ¿Cuál
sería la perla?
La perla como puerta:
--En lo corporal Jesús entra al mundo, toma
cuerpo, por María y no pienso en absoluto que fuera elegida al azar, de hecho
leemos:
Lc 1. 28 Y
entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es
contigo; bendita tú entre las mujeres.
Luego las mujeres fueron miradas
y, entre todas, María halló gracia ante Dios (Lc 1.30)
¿Por
qué halló gracia ante Dios? La respuesta entiendo que está en cómo reacciona y actúa ante
ello.
38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor;
hágase conmigo conforme a tu palabra.
Es decir se plegó a la voluntad
de Dios en silencio y humildad, (Lc 2. 52 Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.) y por eso mismo fue madre de Jesús porque como Él dijo
Mt 12.50 Porque
todo aquel que hace la voluntad de mi
Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
Y ella la hizo. Estuvo al inicio
dando a luz a Jesús, en medio criando y educando a Jesús niño, conviviendo con
Él durante muchos años, siguiendo ya fuera de cerca o de lejos su ministerio
público, con más o menos altibajos y al final a sus pies en la cruz; ella lloró por su hijo primogénito
crucificado.
Y ahí pienso que es símbolo de una parte de la Humanidad que llegaría a hacer lo mismo que ella como dice Zc 12. 10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
Y ahí pienso que es símbolo de una parte de la Humanidad que llegaría a hacer lo mismo que ella como dice Zc 12. 10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
Para comprar esa “perla
preciosa”, esa Humanidad en potencia-a mi entender simbolizada en María- a
quien le mudará el corazón, es por lo que el “mercader- Jesús” vende lo que
tiene y no sólo su status anterior celestial
Fil 2. 6 el
cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse,
7 sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
sino que también en su condición
de hombre
Mt 8. 20 mas
el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
Y esto último tanto en el plano
material como en el afectivo o el espiritual
porque, a parte de su pobreza material, no recibió reconocimiento; el
afecto de sus apóstoles y discípulos era el que podía ser y que no alcanzaba la
correspondencia (se ve cuando le dejan solo) y su pensamiento, sus enseñanzas,
sus obras o eran rechazadas, o no valoradas o no comprendidas.
Pero Él la compró.
He oído muchas veces de Nibaldo
que Jesús compró a David y su
descendencia al derramar su sangre por David (el hombre que derramó sangre de
Urías) y recibir los golpes que hubieran
debido recibir sus hijos (Sal 89. 32). Creo entender que es un paso intermedio tanto en cuanto David y sus hijos restaurados deben ser el
instrumento para que la Humanidad se vuelva a Dios. Desde ahí ese conjunto,
parte de la Humanidad que es “perla preciosa” que compra el “mercader”-Jesús, lo veo como una etapa
precisa para alcanzar el objetivo final de una Humanidad del agrado de Dios, en consonancia con el Universo regido por Amor.
Siendo que dice que el reino de
los cielos que crea es semejante a Él, y lo dice en presente me lleva a
pensar que si estaba hablando del reino de los cielos que eran sus apóstoles ese
conjunto de sacerdotes debía estar
haciendo lo mismo que Él, esto es, dejar todas las “sofías” del mundo
para quedarse con la Teosofía auténtica, la de Dios; debían ser humildes y mansos como Él, no considerando
su condición de hijos de Dios(sacerdotes) como encumbramiento sino como
servicio; no tendrían otra voluntad y
otras miras que las de Dios; aceptarían, como Jesús aceptó, las
pérdidas que comporta la opción y desde ahí
colaborarían a la “compra” definitiva de una Humanidad para Dios.
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