Pienso que la culpa y el castigo son una pareja que
en el fondo es una huida de la responsabilidad. La responsabilidad la entiendo como
aceptar que uno, voluntaria o involuntariamente, actúa o se manifiesta, de una
forma que inevitablemente tiene unas consecuencias y las asume.
Todo,
absolutamente todo, tiene consecuencias incluido el no hacer. Por ejemplo la
sola presencia de alguien, aunque no
diga ni haga nada, interactúa con el
resto. Todo es un complejísimo y maravilloso tejido, de ahí que la colocación,
el color, la textura de cada hilo, de cada hebra, traiga consecuencias respecto
a cómo queda el tejido.
El
hombre creo que aún no ha asumido esta interconexión básica y fundamental a ningún nivel: ni en el plano individual, ni
social, y mucho menos en lo más intangible (ya que está muy pegado a lo
sensorial).
Por
otra parte tampoco el hombre se conoce demasiado a sí mismo, y no me
refiero sólo en plano individual sino en
general; baste pensar cuánto desconoce
del plano emocional, de las interacciones entre emociones, de su manejo,
de su imbricación con el plano de lo mental…ni tampoco conoce demasiado del
plano inconsciente (la mayoría ni se lo plantea), ni cómo con frecuencia
dirige, influye en el actuar consciente y aún menos como se relacionan los
inconscientes individuales.
Estas
ignorancias también tienen consecuencias y me parece que el surgimiento de la
culpa y su pareja, el castigo es una de ellas.
No es
lo mismo saberse y aceptarse responsable que sentirse culpable. Saberse y aceptarse como responsable de algo
es asumir quién y cómo es uno en ese
punto de su existencia
¿Qué
significa esto? Que uno tiene la suficiente humildad para reconocer sus
imperfecciones, sus ignorancias, sus carencias…o cuando menos, si no las conoce
(por tanto no puede reconocerlas) aceptar que seguro que las tiene y estar
dispuesto a aplicarse a conocerlas para cambiar. Dicho en corto y rápido sería como decir: he hecho o no
he hecho según he sabido o podido hacer o no hacer en este momento o situación pero ¿qué puedo
aprender de esto?
Sentirse
culpable es otra cosa porque…la misma expresión lo dice: sentirse. Ahí se da un
desequilibrio entre el plano emocional y el mental. En el sentirse culpable hay
unas fuerzas del inconsciente, hay una emociones con frecuencia no controladas, hay un
malestar, un tipo de sufrimiento que hace que uno quiera huir de él ya sea con
negación de lo acontecido, buscando otros “culpables”, lamentándose y pidiendo perdón para
rápidamente olvidar sin plantearse nada más…
De
alguna forma sentirse culpable ya es un castigo involuntario auto-infligido pero no suele ser suficiente para la persona la cual unas veces se
auto-castiga inconscientemente en ámbitos distintos al que sucedió la acción de la que se sintió
culpable y otras buscando castigos venidos de otras personas o instancias.
¿Por qué la culpa busca el castigo? Porque es como que así restablece un equilibrio, como que paga lo que debe y puede continuar igual.
¿Por qué la culpa busca el castigo? Porque es como que así restablece un equilibrio, como que paga lo que debe y puede continuar igual.
Es muy
típico observar que la persona que se ha sentido culpable y ha sido “castigada”
(sea auto o por otros) repita los mismos
errores, vuelva a actuar como ya lo hizo y esto es así porque nada aprendió en
el círculo culpa-castigo. Pienso que sólo desarrollando el sentido de
responsabilidad se puede romper ese círculo vicioso.
Elspeth. Abril 2013
Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960
Elspeth. Abril 2013
Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960
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