Dos hablan sobre una muerte: Mateo en su
escrito sobre la muerte de Judas y Lucas en los Hechos de los Apóstoles cuando escribe el discurso que
da Pedro para convencer al resto de la necesidad de elegir a alguien que remplace a Judas
Mt 27 Muerte de Judas
3
Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió
arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los
ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos
dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5 Y arrojando las piezas de plata en el templo,
salió, y fue y se ahorcó. 6
Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es
lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. 7
Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para
sepultura de los extranjeros. 8
Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre. 9 Así
se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta
piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de
Israel; 10 y las dieron para
el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
Hch
1. 15 En aquellos días Pedro
se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en
número), y dijo: 16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese
la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de
Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, 17 y era contado
con nosotros, y tenía parte en este ministerio. 18 Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un
campo, y cayendo de cabeza, se
reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Y fue notorio a todos los habitantes
de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua,
Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.
20
Porque está escrito en el libro de los Salmos:
Sea hecha desierta su habitación,
Y no haya quien more en ella;
Tome otro su oficio.
Uno dice que se ahorcó y el otro que se compró un campo con el dinero recibido y que,
accidentalmente, se mató al despeñarse.
Uno dice que el dinero lo devolvió al
templo y el otro que lo invirtió comprando un campo.
Dos testimonios que no concuerdan no
pueden ser admitidos de cara a una condena según la ley judía (y según el mínimo
sentido común)
Según Mateo los sacerdotes del templo
consultaron la ley
6 Los principales sacerdotes, tomando las
piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas,
porque es precio de sangre. 7 Y después de consultar,
compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros.
Y lo que hallaron fue
Dt
21 Expiación de un asesinato cuyo autor se desconoce 1 Si en la tierra que Jehová tu
Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto, tendido en el
campo, y no se supiere quién lo mató, 2 entonces tus ancianos y tus
jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor
del muerto. 3 Y los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde
fuere hallado el muerto, tomarán de las vacas una becerra que no haya
trabajado, que no haya llevado yugo; 4
y los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle escabroso,
que nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra
allí en el valle. 5 Entonces vendrán los sacerdotes hijos de
Leví, porque a ellos escogió Jehová tu Dios para que le sirvan, y para bendecir
en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se decidirá toda disputa y
toda ofensa. 6 Y todos los ancianos de la ciudad
más cercana al lugar donde fuere hallado el muerto lavarán sus manos sobre la
becerra cuya cerviz fue quebrada en el valle; 7 y protestarán
y dirán: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han
visto. 8 Perdona a tu pueblo
Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu
pueblo Israel. Y la sangre les será perdonada. 9 Y tú
quitarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti, cuando hicieres lo
que es recto ante los ojos de Jehová.
En este caso la ciudad más cercana al lugar donde fue encontrado el muerto era Jerusalén. La ley nada dice en el caso de un suicidio, por tanto si fuera cierto lo que dice Mateo, los sacerdotes no hubieran necesitado consultar nada. Pedro dice que fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, esta es otra pista de que los sacerdotes debieron desplazarse al lugar y hacer lo estipulado por la ley por lo que fue del dominio público en la ciudad. Cumpliendo lo que marcaba la ley los ancianos estaban expresando que ellos eran inocentes y no sabían quién lo hubiera matado.
Otro dato a tener en cuenta es la adjudicación incorrecta
de citas que hacen Mateo y Pedro:
Mt 27. 9 Así se cumplió lo dicho por el profeta
Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del
apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel;
No era Jeremías sino Zacarías(Zc 11.30)
Hch 1. 20 Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea
hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: Tome otro su oficio.
Pedro está citando el Sal
69.25 Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador. Pero Judas
no tenía palacio, Herodes sí.
Sal 109.8 Sean sus días pocos; Tome otro su oficio. 9 Sean
sus hijos huérfanos, Y su mujer viuda. Judas ni era casado ni tenía hijos.
También he leído ciertas cosas con un sentido explicativo
de por qué las dos versiones no se
ajustan a lo ocurrido. Ambas parecen tener una intención de “casar” con pasajes
del A. T.
Mateo, el único evangelista que habla de la supuesta muerte de
Judas, le asigna ahorcamiento quizás por su interés en asimilarle a Ahitofel
para señalar a Jesús como el David prometido. Ahitofel
había sido consejero y amigo de David pero le había traicionado y finalmente
2 S17.23 Pero Ahitofel, viendo que no se había seguido su
consejo, enalbardó su asno, y se levantó y se fue a su casa a su ciudad; y
después de poner su casa en orden, se
ahorcó, y así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.
En cuanto a que Judas se cayó de cabeza y se reventó,
según cuenta Lucas que Pedro declaró, quizás fuera por resonancia del Libro Sabiduría 4 (Biblia católica) en que habla de impíos
18 lo verán y sentirán desprecio, pero el Señor se reirá de ellos. 19
Después se convertirán en un cadáver infame, objeto de oprobio eterno entre los
muertos. El Señor los precipitará de
cabeza, sin que puedan hablar, los arrancará de sus cimientos, y serán
completamente exterminados: quedarán sumidos en el dolor,
Que no fue un suicidio me resulta claro por lo ya mostrado sobre la ceremocia sacerdotal y si fue despeñado cayendo de cabeza ¿quién era el muerto? pues obviamente estaría irreconocible.
Elspeth. Mayo 2012
Citas pertenecientes a Reina Valera 1960
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