lunes, 18 de agosto de 2014

Yo soy el Camino (III)



Is 6. 9 Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.10 Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.
En esta cita pareciera que se le ordena a alguien que  haga todo eso al pueblo como forma de que haya para él cura. Reflexionando una vez más sobre ello sólo alcanzo a ver una respuesta a quién hace tal cosa (cegar, engrosar el corazón…) pero desde el punto de vista espiritual, no de personaje y es que eso lo hace la Tradición (cosa que por otra parte pasa con otros textos considerados “sagrados” por  diversas religiones y cuyos seguidores han acabado poniendo a la tradición por encima del texto). A esa conclusión me han llevado las palabras de Jesús:
Mr 7.13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
Me pregunto si Moisés no inició justamente ese camino de Tradición seguido por la clase sacerdotal mosaica y su corte de escribas e intérpretes de la ley.

Si tomo como que todo eso de engrosar corazón, etc es para que haya sanidad para el pueblo no logro entenderlo. Si tomo que alguien o algo  hace todo eso pero que habrá igualmente sanidad sí lo entiendo porque es como decir: "Tú, Tradición, haz todo eso pero al final habrá sanidad".


He oído de Nibaldo que esa cita de Isaías encerraba o señalaba la declaración que hace Jesús desde la cruz de que son ignorantes y por tanto inocentes.
Lc 23.34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen


Y pienso que en la misma línea de entendimiento estaría la cita de Marcos 4  11 Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. (por ignorantes)

Pero no lo acabo de entender porque él sólo está dando testimonio del estado de ignorancia en la que están sumidos, no lo está provocando, no es el que “engruesa”, agrava o ciega, antes bien hace lo contrario. Quizás lo que dice Jesús sea la respuesta a por qué sucede

Mt 13. 11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
A ellos les era dado porque tenían ganas de saber y entender de Dios, tuvieron ánimo para dejar su vida al uso  por seguirle, tuvieron la suficiente disposición para escucharle aunque mucho no entendieran... en cambio quienes pensaban que tenían conocimiento de Dios, de su doctrina, de la ley , poder sobre el pueblo… no quisieron recibirle como Maestro y Señor.
En Mateo Jesús cita a Isaías pero cambia en parte sus palabras.
Mt 13. 14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:
    De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane


Él declara que lo que había dicho Isaías se ha cumplido: que ven y no perciben, oyen y no entienden, el corazón ya se engrosó y habían cerrado los ojos … no es Él quien hace esas cosas al pueblo, lo que sí hace Él es sanarlo con lo que cumple lo de “haya sanidad” que profetiza Isaías. Lo que cambia radicalmente de Isaías a Jesús es que en Isaías dice que  “ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se conviertamientras que  Jesús explica que no ven con los ojos para que “oigan con los oídos y con el corazón entiendan y se conviertan” y que es así como Él los sana, cosa que no explicaba Isaías quien solo decía que habría sanidad
Jn 20. 29 bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 


Por ahora lo que creo ver con claridad meridiana es que lo que dice Isaías de  “para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta” es porque la sanidad que hace Jesús es que vean con Sus ojos, oigan con Sus oídos, entiendan con Su corazón y no haya nada que convertir porque se hayan hecho uno con Él y por ende con Su Padre.
Por eso hace la extraña operación de cambiar un corazón de piedra por uno de carne, un corazón soberbio por uno manso y humilde (como el de Jesús) dispuesto a oír (como el de Daniel) que recibe con gusto las enseñanzas y que se aplica a hacerlas vida.

Todo el tiempo que enseñaba Jesús estaba justo abriendo los oídos, como ejemplo
Mt 5. 21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

prestando su mirada a los hombres para que la mudaran
Jn 8.38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre
Jn 14.10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
Jn 15.24 Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.
Jn 14. 9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?


También otra cita de Isaías me reafirma lo de mirar con Sus ojos y oír con Sus oídos:
Is 11. 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra
Y aunque esta cita se refiera a un personaje concreto pienso si  éste no es un prototipo de la Humanidad que deberá llegar a ser en el reino de Dios.

Elspeth. 2013
Citas de Reina Valera 1960

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