sábado, 16 de agosto de 2014

Yo soy el Camino (II)



Nibaldo identificó en septiembre de 2010, a su vuelta de España, “Yo soy el Camino” como correspondiente a Isaías porque es el único libro en que aparece el “Camino de santidad”
 
Is 35.8 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado CAMINO DE SANTIDAD; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.

Partiendo de que camino, en un ámbito, es doctrina, lo que entiendo hasta ahora es que Isaías como profeta estaba señalando a la doctrina que traería Jesús,  por eso dice “habrá” y “será”, porque habla a futuro cuando estando Él mismo con ellos (Dios mismo vendrá y os salvará” Is 35.4) enseñará la doctrina del Padre
Jn 7.16 Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. Y también
Jn 8. 28 según me enseñó el Padre, así hablo.
Por otra parte al decir Jesús: Yo soy el Camino está señalando su profunda vinculación con Isaías; y sus oyentes (y en nuestro tiempo, lectores) debían, si conocían las Escrituras, captar que Él era ese Camino que esperaban desde Isaías.


Inicio ahora un repaso a Isaías rastreando algo la vinculación de Jesús e Isaías. Lo haré intercalando palabras de Isaías con resonancias, aclaraciones, declaraciones de Jesús y en ocasiones de algún otro texto. Es un transitar personal, quiero decir que son las asociaciones y reflexiones que me vienen en esta hora concreta al leer , no que sea un escrito elaborado sesudamente. 

 ISAÍAS

Is 1. 3 Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
Jn 8. 19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.

Is 1. 11 Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos.  12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. 14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas
Mt 17.17 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar?
Mt 15.3 Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?
 
 
Is 5.7 Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.
Ayes sobre los malvados tit Is 5 
lo cual lleva a Mt 23, Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley Lc 11

Is 5.13 Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo (en lo físico a Babilonia, en lo espiritual a doctrinas erradas) , porque no tuvo conocimiento;
Jn 8.36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (de la esclavitud del pecadoJn 8. 34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado).

y su gloria pereció de hambre,
Jn 17.22 La gloria que me diste, yo les he dado (Je 9.23 El conocimiento de Dios es la gloria del hombre)

y su multitud se secó de sed.
Jn 7.37 [Ríos de agua viva] En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

Is 1.16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Habla del arrepentimiento y del perdón. Juan y Jesús.
 
Is 1.19 Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;
Mt 11.15 El que tiene oídos para oír, oiga.
 
Is 2. 3  y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas.
Mt 23.8 Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
 
Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.

Is 6.2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban.
Isaías está profetizando las cuatro versiones del Evangelio que recogen las palabras de Jesús, su doctrina.


 Elspeth 2013
Citas Reina Valera 1960




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