- consagración
a una tarea especial e importante
de dirección del pueblo en lo religioso en el caso de los sacerdotes y en
lo profano en el caso de los reyes. El rito llevaba implícito la petición de que Dios
estuviera con el ungido sosteniéndole y ayudándole en su consagración a su
misión.
De
sacerdotes:
Ex 29.4 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y
los lavarás con agua.5 Y tomarás las vestiduras, y vestirás a
Aarón la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y le ceñirás con el
cinto del efod;6 y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la
mitra pondrás la diadema santa.7 Luego tomarás el aceite de la
unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.
De reyes:
1 S 16. 12 Envió,
pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen
parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es.13 Y
Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde
aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David (lo hizo profeta además de rey). Se
levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.
-revelación.
1 S 10.6
Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y
profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.
Nm 11. 29 Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí?
Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su
espíritu sobre ellos.
Am 3. 7 Porque
no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los
profetas.
La unción de los
profetas era directamente de Dios, sin señal física.
Citas de Reina Valera 1960
Elspeth
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