martes, 1 de julio de 2014

JUAN MARCOS, HIJO DEL HOMBRE-PEDRO



1 Pe 5.13 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan.
Col 4.10 Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle

Pedro al parecer  estaba casado y tenía un hijo llamado Juan al que también se le llamaba Marcos
Hech 12.12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.

  
Leyendo “Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre Hech 4.36”  la deducción que parece lógica es que Pedro estaba casado con la hermana de Bernabé  y que ésta provenía de familia de levitas por tanto con cultura; y que su hijo Juan Marcos no debía ser un mero jovencito e inculto pescador. Lo cual es refrendado indirectamente al estar tan solicitado como “ayudante” por su tío Bernabé y por Pablo en sus viajes “misioneros”, como se puede comprobar en Hechos.

Este Juan, hijo de Pedro, debe ser el escritor del evangelio según Marcos. Una pista de que así fuera sería que narra una escena no incluida en ningún otro evangelio:
Mr 14 El joven que huyó 51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; 52  mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.

No dice el nombre del joven lo que lleva a pensar que es el mismo que escribe ya que en esa escena sólo estaba presente el joven y valiente discípulo. Esto es lo que se desprende de leer que  Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron Mr 14.  50. Todos habían huido tras ser arrestado Jesús, todos excepto este joven Marcos que seguía la comitiva y que es el único que puede contar la escena.

Esta escena hace pensar que era un discípulo de Jesús muy cercano a Él, no un apóstol. ¿Por qué? Porque debía amar mucho a Jesús para, habiendo huido todos los apóstoles, él atreverse a seguirlo. No era el Juan Zebedeo que estaba con Jesús en la llamada “oración del huerto”  sino el Juan Marcos que,  como hijo de Pedro, debía andar con ellos todo el tiempo.

Incluso en la Última Cena Jn 13. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. Un padre que hace señas bien entendidas por su joven hijo.


A los pies de la cruz Jn 19. 25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena.26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Ya había dicho Jesús: Mt 26. 31 Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas. Jn 16.32 He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo. Y así había sido, todos los apóstoles se habían escondido temerosos de ser prendidos y correr la misma suerte. Pero a un jovencito, casi niño, se le permitió acompañar a la madre de Jesús y las mujeres a los pies de la cruz; ni los romanos ni los del sanedrín tenían interés en un jovencito casi niño y en unas mujeres rotas de dolor. Y así fue el testigo de Jesús en la cruz; ningún apóstol pudo ser testigo de las horas que pasó Jesús en la cruz. Lo que supieron o escribieron fue de oídas.


 También en la ida al sepulcro Jn 20. 1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.2 Entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro. (Claro que corrió más aprisa, era joven)

En el episodio del desayuno junto al Mar de Galilea el escritor enumera quiénes estaban
Jn 21. 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.
Ahí estaba también Juan Marcos, sería uno de esos dos discípulos sin nombre porque sí que nombra a apóstoles, entre ellos los dos hijos de Zebedeo, esto es, a Santiago y Juan por tanto el discípulo que narra estas cosas no es el Juan Zebedeo.

Siguiendo con esta escena después que el Señor hace los encargos a Simón, hijo de Jonás, leemos:
Jn 21 El discípulo amado 20 Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? 21 Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? 22 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.
La preocupación que manifiesta Pedro por lo que sería de ese discípulo que les sigue cuando él se dedicara a cumplir lo que el Señor le pide lleva a pensar en  preocupación paternal. Es como decir “¿qué será de mi hijo cuando yo marche a cumplir tus encargos?”. Es una preocupación que no veo tenga sentido si el que les estuviera siguiendo fuera Juan Zebedeo, hombre hecho y derecho, con hermano también apóstol.

En esta línea de pensamiento sería, pues, justamente Juan Marcos el que escribe el evangelio de Juan, no el apóstol, porque leemos:
Jn 21. 24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas (hasta aquí el testimonio de Juan Marcos); y sabemos (ese plural significa el refrendo de los apóstoles) que su testimonio es verdadero. 25 Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.

Por publicar ambas versiones, esto es Evangelio según Marcos y Evangelio según Juan, fue desterrado en Patmos.

¿Por qué escribió dos?
El primero que escribiría sería “Marcos”  bajo las indicaciones, recuerdos,  de su padre Pedro (así lo dice Papías hacia el año 140dC). En el de Juan los primeros once o doce capítulos podrían  ser en realidad de su tío Andrés, hermano de Pedro, y los siguientes suyos donde recoge la Semana Santa. Eso explicaría el que determinados pasajes se repitan, se interpolen, haya saltos de tiempo. También es posible que Juan intercalara entre lo dicho por su tío anotaciones o aclaraciones.

Y Juan Marcos sería el que recibiría al Señor en Apocalipsis
Ap 1. 1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, 2 que ha dado testimonio de la palabra de Dios (evangelio según Marcos), y del testimonio de Jesucristo (evangelio según Juan), y de todas las cosas que ha visto.
9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.

 El joven discípulo, casi un niño, que por ser amado y amar recibió la Revelación.

Mt 18 ¿Quién es el mayor?
1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Elspeth julio 2014
Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960

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