domingo, 30 de marzo de 2014

Una mirada a la parábola del trigo y la cizaña



La parábola:
Mt 13. 24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? 29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. 30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
 
Jesús la explica:
36 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo 37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. 38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo. 39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. 40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo. 41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, 42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

Lo que creo entender:
Jesús la explica en clave de “trigo” o “cizaña” como personas por cuanto éstas son las que contienen unas u otras enseñanzas, palabras, doctrinas. Así, los que reciben la semilla del Sembrador son “trigo” y las que reciben las del “malo” son “cizaña”. De acuerdo a la que dan cabida producen fruto  y este puede ser entendido como persona, como acto, como escrito…

Jesús, heredando el A. Pacto por el cumplimento que hace de ley, profetas y salmos (Lc 24. 44) procede a hacer una siega del mismo entendida como
Je 15.19 si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca.
Entresaca lo precioso que Dios había hablado en Antiguo Pacto y desecha lo vil pasándolo por el fuego de la Verdad a la que Él da testimonio (Jn 18. 37).  De ahí que sus enseñanzas ya sea por medio de parábolas, misterios, consejos… hacen referencia constantemente a pasajes del Antiguo Testamento resituando las cosas en su primigenio Espíritu, limpiándolas de la escoria que las enseñanzas de hombres adhirieron
Mt 15. 7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8 Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Y también dando nueva perspectiva a lo no entendido, o a lo mal entendido,  por la expresión imperfecta y/o incompleta de  los que recogieron la Palabra (eran hombres de un tiempo determinado, con unas personalidades y caracteres concretos)
Como ejemplo de esto último:
----Sal 105. 40 Pidieron, e hizo venir codornices; Y los sació de pan del cielo.
Jn 6. 32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
 ----Lc 9. 54 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? 55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; (reprueba la ira)

Jesús también señala quiénes como personas son  “cizaña”  y cuál es la “cizaña” como doctrina en ese tiempo. Lo hace, por ejemplo, al decir:
Mr 8.15 Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes. (En Mateo dice de los saduceos en lugar de Herodes)
Lc 12. 1 Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía
En Mt 6 y 23; en Mr 7, y en Lc 11 y 12 Jesús señala rasgos de esta hipocresía. También acusa a escribas en Mr 12, y Lc 20 y sigue mostrándonos ideas-cizaña en diversos diálogos con intérpretes de la ley, escribas, fariseos…a quienes señala como hijos del enemigo
Mt 23.15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.
Pero donde más claro señala quienes son la cizaña es en
Jn 8. 44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.
Esta es la cita que claramente se vincula a la explicación que les da Jesús de la parábola: “la cizaña son los hijos del malo. 39 El enemigo que la sembró es el diablo”

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En el año 70 el templo de Jerusalén fue incendiado y destruido. Esto tiene una enorme y capital trascendencia porque significa el fin de los antiguos “cielos”. ¿Por qué?
Porque en el templo estaban las genealogías oficiales de todos y en especial las de los sacerdotes ya que como marcaba la Ley sólo podían serlo los descendientes de Aarón
Nm 3. 5 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 6 Haz que se acerque la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan, 7 y desempeñen el encargo de él, y el encargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo; 8 y guarden todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo. 9 Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel. 10 Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
Nm 16. 40 en recuerdo para los hijos de Israel, de que ningún extraño que no sea de la descendencia de Aarón se acerque para ofrecer incienso delante de Jehová
Se podría pensar que algunos tuvieran en su propio poder la genealogía correspondiente y escaparan a la destrucción,  pero eso no era suficiente ya que leemos:
Es 2. 61 Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Habaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzilai galaadita, y fue llamado por el nombre de ellas. 62 Estos buscaron su registro de genealogías, y no fue hallado; y fueron excluidos del sacerdocio,
Si pensamos que estos, aun teniendo testigos vivos de que eran descendientes de sacerdotes (sucede al regreso del exilio de Babilonia y sólo habían pasado  70 años),  no fueron aceptados porque se habían perdido sus registros en el templo… ¿cómo iban a probarlo después de la destrucción total del templo? (siempre queda la posibilidad de que alguien las hubiera sacado antes de la destrucción  pero veríamos como dos mil años después  podrían probar que realmente fueran del templo)
Así que los cielos antiguos desaparecieron 
Is 34.4 Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.
porque, dicho  en lenguaje literario,  “fueron quemados” junto con el templo.
 Pero ¿desapareció su “levadura”?
No.
Jesús dice que Él es el Sembrador. Sembrador de la semilla que crea “nuevos cielos”, sus apóstoles. Y ¿qué vemos tras dos mil años de “nuevos cielos”?
Que las acusaciones que hizo Jesús a fariseos, escribas, saduceos…son aplicables aún hoy  a estos cielos ya que  parte de los sacerdotes de la iglesia siguen amando poder, dinero, prestigio mundano…, se ha vuelto a “meter” a Dios en un templo,  se han vuelto a poner mandamientos de hombres diciendo proceder de Dios,  han declarado tener dos fuentes: la Biblia y la tradición…..larga sería la lista. La otra parte son los auténticos discípulos de Jesús: humildes, haciendo el bien, luchando por la justicia, esforzándose por conocer y entender a Dios y a Jesús… Por tanto  a estos “nuevos cielos” se debe referir en el “juicio a las naciones”
Mt 25. 31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, 32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Estos son, dentro del reino de los cielos nuevos, el “trigo”  que lleva dentro de sí la Palabra que nutre al alma y que da a los hambrientos, sedientos, enfermos…
41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
 A estos últimos se corresponde  “la quema de la cizaña”

Mt 13. 41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, 42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.


El fuego es símbolo de la Verdad de Dios y creo entender que lo que está diciendo es que se les “meterá” en la verdadera Palabra de Dios para que vean y contrasten, y ahí llorarán por no haber entendido, crujirán los dientes por haber sido tan opuestos.
Por otra parte sus frutos, entendidos como escritos, doctrinas, serán quemadas en el sentido que enfrentadas a la Verdad  se esfumarán.


 Lo que oí en mi niñez fue una comprensión del pasaje del juicio a las naciones referido a lo que se denominaban como “obras de caridad” atendiendo a lo físico. Sin dejar de ser cierto, otra comprensión se nos ha dado en estos tiempos al entender que hambre, sed, enfermedad… no sólo hay del cuerpo sino del alma; así lo enseñó Jesús claramente cuando dijo, por ejemplo, que “no sólo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra salida de la boca de Dios”, y esto remite a una cita ya usada en este escrito:
Je 15.19 si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca.
Así que, leído desde esta clave espiritual, el pasaje del juicio a las naciones implicaría que “unos” deberán hacer esto mismo: entresacar lo precioso de lo vil (ser como Su boca) para poder verdaderamente dar de comer, de beber, sanar, visitar…las almas. Es lo mismo que decir que aprendiendo de Jesús ir asemejándosele.

¿Cómo aprender?
La respuesta pienso que la da Dios:
Mt 17. 5 Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
Y esto lo dice en el monte de la transfiguración cuando allí están Moisés y Elías representando a la Ley y los profetas, y también tres apóstoles, los que eran considerados columnas de la iglesia (Ga 2.9). No dice que les oigamos a ellos sino a Él.  ¿Por qué? Porque ellos son hombres, no tienen la pureza de Jesús que es el portavoz directo de Dios, sin mezcla. Si le oímos a Él, como de la mano nos llevará a que distingamos en las voces de ellos qué y cuánto hay de Dios en ellos y cuánto han mezclado de su propia imperfección, semilla o como lo queramos llamar.
Focalizando nuestra vista y oído en Él  se nos irá  dando discernir, si nuestro corazón está limpio (Mt 5.8), el evangelio eterno que subyace envuelto entre los evangelios “según”  X evangelista, según X profeta y entonces iremos pasando a ser verdaderamente “trigo” y no “cizaña”.
Is 50. 4 despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.
Mt 13.9 El que tiene oídos para oír, oiga.
Lc 8.18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.
Lucas 10.23 Y volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis;
 Como aconsejó hay que velar, no sea que nos tenga que volver a decir:
Mr  8.18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís?
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Personalmente pienso en una aplicación de estas enseñanzas a mí misma aunque no sea “cielo nuevo” : todos  somos en parte trigo y en parte cizaña aunque sea en diversos planos, ámbitos, medidas,  porque aun los que creemos  poner nuestra mira en Dios cometemos grandes o pequeñas injusticias, erramos en mayor o menor grado en nuestro juicio, aún tenemos semillas que plantaron “malos”… mas lo que importa es ser consciente de que hay una batalla en nosotros entre bien y mal que en esta parábola de Jesús se viste de trigo y cizaña y que hemos, si queremos que venza el bien, el trigo en el mundo, no cejar ni un momento en esa batalla interna que mantenemos. Según el trigo vence en nosotros  así seremos trigo para otros y no cizaña.
Nota: este escrito  es, como dice el título y como ocurre con los otros escritos, una mirada sobre la parábola que no agota ni mucho menos la profundidad que encierra.

Elspeth. Septiembre 2012

Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960


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