domingo, 16 de marzo de 2014

Jesús y Nicodemo




1Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos (nótese el plural) que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. ( Hay una incongruencia en el discurso y es que los maestros no hacen señales sino que las hacen los profetas, por tanto es incongruente que Nicodemo le diga que saben que ha venido de Dios como maestro y en cambio se apoye para decirlo en que Jesús hace señales)


3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. (Jesús le está hablando en sentido espiritual y Nicodemo pensaba en plano físico. Nacer del agua alude a bautismo de arrepentimiento verdadero de Juan y del Espíritu de la Palabra de Dios, no de la letra.

Le habla Jesús de ver el reino de Dios y de entrar en él. El reino de Dios es reino de amor, si uno tiene el corazón petrificado por la letra de la ley, atrapado en cumplimientos de ritos, normas…difícilmente puede ver más allá y valorar el amor; menos aún amar. Esto fue a lo largo de la vida pública de Jesús un enfrentamiento básico con los dirigentes religiosos como se puede ver en multitud de ocasiones: acusaciones de quebrantar el sábado, de no lavarse las manos, cuando Jesús acusa a escribas y fariseos, etc)
6 Lo que es nacido de la carne, carne es (aquí valdría a verlo en el plano puramente físico pero también en cuanto a carne=religión, específicamente la judía por cuanto circuncidaban la carne física); y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. (Aquí utiliza el plural y puede pensarse que está aludiendo a la profecía de Ezequiel 37 por cuanto allí tras dar “cuerpo a los huesos” dice: 14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis.)
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. (Jesús habla en plural por tanto hace de portavoz de un conjunto y dado el contexto debe estar hablando como rey de los profetas; los apóstoles aún no estaban en acción)
12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales (ocultas)?
(y Jesús le pone un ejemplo de estas)
13 Nadie subió al cielo , sino el que descendió del cielo ; el Hijo del Hombre, que está en el cielo
(Está nombrando a tres manifestaciones verbales de Dios: la profecía simbolizada en Elías, la Ley simbolizada en Moisés y el Evangelio en Jesús)
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
(El episodio de la serpiente era una señal misteriosa y simbólica; Jesús-Jehová, Sabiduría de Dios, era a quien había que mirar (Zc 9.1) para  salvarse de la picadura de la sabiduría del mundo necia -incapaz de entender conceptos espirituales-y loca-sin lógica-.)
Todas las citas pertenecen a Reina Valera 1960
Elspeth. 16-3-14

 

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