domingo, 3 de agosto de 2014

Jesús calma la tempestad

Mr 4. 35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?41 Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? 

La respuesta a la pregunta que se hacían estaba en 
Sal 89. 8 Oh Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
Y tu fidelidad te rodea.
9 Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

Elspeth. Junio 2013.
Citas pertenecientes a Reina Valera 1960

1 comentario:

  1. Aunque este artículo es de 8 años atrás, su mensaje es de gran bendición y utilidad para mi vida. Muchas veces "caminamos" con Jesús, pero ante la primera adversidad nos desesperamos y clamamos a él, olvidando que todo está escrito y bajo su absoluto control. Cuando la adversidad se va, nos quedamos perplejos y, a veces, dudamos de quien fue la obra. El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad y nos recuerda a quién recurrir!!
    Gloria a Dios!!!

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