sábado, 21 de junio de 2014

El banquete de bodas



 Nota: como siempre las siguientes anotaciones corresponden a lo que creo entender de esta parábola del Señor. En absoluto pienso que agotan toda su profundidad y amplitud. Es sólo una "mirada".

En esta parábola Jesús explica por qué viene a crear nuevos cielos: los antiguos no quisieron entrar a las bodas
Mt 22.2 El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;



Mr 2.19 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar.


Él es, pues, esposo ¿de quién?

En un  sentido Jesús es el esposo de la Ley (Lea) y  de la Profecía (Raquel)  y consuma el matrimonio en la cruz. Él, como Jacob, amaba a Raquel pero tenía que cumplir a Lea para poder unirse a Raquel. Es…como si ahí se consumara ambos matrimonios: el matrimonio con la Ley y el matrimonio con la Profecía.

Con la Ley porque en la Cruz Jesús cumple al máximo
Dt 6.5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Lv 19. 18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.
( Se podría añadir mucho más pero no quiero alargarlo por no perder el hilo)

Con la Profecía porque ahí cumple montones de profecías plasmadas en diferentes libros de la Biblia empezando por el Génesis: el Adán derramando su sangre, el Adán dormido, la puerta del arca (su Corazón traspasado y abierto)…; continuando por diversos profetas; confirmando el bautismo de Moisés (rocía al pueblo) y el de Juan, el profeta primero y el último del Antiguo Testamento.

Lo dicho correspondería a leer la parábola siendo Dios Padre el rey que hace fiesta de bodas a su Hijo y las invitaciones las hace primero a través del A. Pacto pero son rechazadas
Mt 22. 3 y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir.

Je 7.13 Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; 
 
Mt 22. 4 Volvió a enviar otros siervos (Mt 10. 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.) , diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las  bodas.



Mt 22. 5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;
Lc 14. 18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
Lc 9. 59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.

Mt 22. 6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron.
Hch7. 58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. 59 Y apedreaban a Esteban
Hch 5. 40 Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotarlos, les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús, y los pusieron en libertad.
Hch 8. 3 Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel
Mt 22.7 Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. (Destrucción Jerusalén, 70 dC)

8 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. 9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.
Mt 28. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado


Mt 22. 10 Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.


El reino de los cielos está para posibilitar un “matrimonio”:
Sal 25.14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto.
Pr 3.32 Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos.

Y estas “bodas” son en lo individual (alma) y en lo grupal (pueblo-nación)

 Elspeth. Septiembre 2012

Citas de Reina Valera 1960

 


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