Jn 15.1 Yo soy
la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
El alma se alimenta de pan
y vino, esto es, de la Palabra y de la Obra amorosa de Dios (1). Ambas fueron dadas de una manera
especial a un pueblo, por eso en el A. T. hay metáforas en las que se refiere a este pueblo como trigal y
viña porque se le dio para que fueran los que por sus frutos procesados, grano
de trigo y uvas, alimentaran a las almas ya que todas las almas son de Dios (Ez
18.4). Alimentarlas para que tuvieran vida según Él, para que las leyes
universales del Amor se incardinaran en este mundo primitivo. Mas no fue así,
no se cumplió porque no podían, lo cual ya era sabido por Dios y por eso les
prometió en Dt 18.15 que enviaría a un profeta como Moisés (Juan B). y en Ex
33.1 que Él mismo estaría presente (Jesús)
En cuanto al fallo de
“trigal y la viña” de AT oigamos a los profetas
Je 2.21Te planté de
vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto
sarmiento de vid extraña?
Je 2. 5
Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron
de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?
6 Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos
condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca
y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó
hombre? 7 Y os introduje en tierra de abundancia, para que
comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra,
e hicisteis abominable mi heredad. 8 Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y
los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí,
y los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no
aprovecha.
11 ¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses, aunque
ellos no son dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado su gloria por lo que
no aprovecha.
13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron
a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no
retienen agua.
19 Tu maldad te castigará, y tus rebeldías
te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a
Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los
ejércitos. 20 Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus
ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y
debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera.
28 ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense ellos, a
ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número
de tus ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.
Is 24. 5 Y la tierra se contaminó bajo
sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron
el pacto sempiterno(esto último va
más allá de este tiempo en el que escribo)6 Por esta causa la
maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa
fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.7
Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de
corazón.10 Quebrantada está la ciudad por la vanidad
La parábola de la viña de
Isaías (capítulo 5) abunda sobre todo ello y ahí se ve claramente como la viña plantada
en principio es
7 Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de
Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba juicio, y he
aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.
En la siguiente cita pienso
se habla de la viña y del trigal:
Je 6. 9 Así dijo Jehová de los ejércitos:
Del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel; vuelve tu mano como
vendimiador entre los sarmientos.10 ¿A quién hablaré y amonestaré,
para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden
escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la
aman. (la semilla es la palabra Lc
8.11)
Lc 1.17 E irá delante de él con el
espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a
los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al
Señor un pueblo bien dispuesto.
preparar la tierra para
--que el Sembrador
sembrara. Y el Sembrador Jesús siembra porque habla la Palabra de Dios
Jn 8.40
Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto
Abraham.
Jn 12.49
Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me
dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
--para plantar la Vid que
hace una obra: transformar el
agua en vino, el vino del perdón
Jn 5. 19
Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el
Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace
el Hijo igualmente.
Jn 5.36
Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que
yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.
Jn 9.4
Me es necesario hacer las obras del que me envió,
Jn 10.32
Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál
de ellas me apedreáis?
Jn 14.10 ¿No
crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo,
no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
2 Co 5.19
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles
en cuenta a los hombres sus pecados
El grano se muele para convertirlo en harina que dé
pan y se pisa y exprime la uva para que se produzca el vino, Jesús por amor se
dejó moler (Is 53.5) y exprimir (Is 53.12)
Is 6.8 Después
oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
Lc 24.44
que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de
Moisés, en los profetas y en los salmos.
Jn 15. 13
Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Jn 10. 17
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla,
y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
En el discurso que hace
Jesús habla de todo ello a los apóstoles señalando que el vínculo entre Dios
Padre, Él y ellos es, debe ser, el amor.
9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he
amado; permaneced en mi amor.10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi
amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su
amor.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros,
como yo os he amado.
17 Esto os mando: Que os améis unos a otros.
Es el amor el que hace que
den fruto ya sea en sentido de almas y/o de obras, sean estas acciones justas y
buenas o enseñanzas
8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis
mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
Y es así, aceptando y canalizando el amor de Jesús, y en
él el del Padre, que uno da fruto
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano
no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros,
si no permanecéis en mí.5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí
nada podéis hacer.6 El que en mí no permanece, será echado fuera como
pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y
todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
Todo el discurso que hace
versa sobre el amor. En realidad el amor es la savia divina y por ello es el
amor lo que diviniza al hombre. Dios es amor (1 Jn 4.8) así que quien ama, en
ello se le asemeja; de igual forma que Dios es Espíritu y por ello quien
recibe e interioriza y guarda y ama su
palabra se asemeja a Él en espíritu.
2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y
todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado
En esta última cita creo ver el nexo de unión entre
amor y palabra por cuanto dice que el Labrador limpia al pámpano que lleva
fruto y que lo hace por la palabra y es que creo entender que la Palabra dada
por el Padre y por el Hijo es su amor manifestado. Dicho de otra manera, si
Jesús dijo que la vida eterna era “que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado. Jn 17. 3” al enseñarles, al darles a conocer al Padre y
a Él mismo les estaba limpiando de la ignorancia, la mentira…les estaba uniendo
a su propia Vida, por eso habla de sí como Vid y de ellos como pámpanos y por
eso dice que sólo permaneciendo unidos a Él en amor y conocimiento pueden dar
fruto. Sin amor y sin conocimiento, nada.
Ese compartir su “Vida” (más allá del significado
más superficial de convivencia) creo que también puede estar incluido cuando
dice
13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su
vida por sus amigos.14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
mando. (Y lo que les manda es que se amen
unos a otros-amor) 15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe
lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí
de mi Padre, os las he dado a conocer. (Conocimiento)
En sentido literario, es decir como libro, sería el
evangelio de Juan la Vid verdadera por cuanto en él se recoge y explica más
profunda y extensamente que en los otros el amor de Dios y de Jesús. La Semana Santa está en él muy detallada
incluyendo precisamente (es el único que lo hace) cómo brotan agua y sangre del
costado traspasado de Jesús que conecta
con la señal de las bodas de Caná donde transforma el agua en vino, que es
justamente lo que hace una vid.
En el evangelio de Juan, Jesús una y otra vez habla
sobre el amor, es donde más y más explícitamente enseña sobre las relaciones
amorosas entre Él y su Padre, del amor de Dios por los hombres, da a conocer a Dios
como Amor y como Espíritu, recoge las
siete señales, los siete discursos, los siete Yo soy.
Como dato numérico y superficial mientras en Juan aparecen 42 veces términos en relación con “amor” en Mateo sólo 16, en
Marcos 8 y en Lucas 13. Con ello sólo quiero decir que en ese evangelio se
explicita más de qué se trata, no que en los otros no se refleje el amor que
derramó Jesús.
Vid y viña
Como hemos visto anteriormente habla de Israel
(pueblo) como de una viña. Tomando a Jesús que habla de Él como Vid verdadera
me pregunto qué vid (individuo) originó la viña de AT
Sal 80.8 Hiciste venir una vid de Egipto; Echaste
las naciones, y la plantaste.
Te planté de
vid escogida, simiente verdadera toda
ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña? Je 2.21
De Egipto vino Moisés y de él, como sarmientos,
surgió la casa de Israel, la viña de la que habla Isaías 5. 7 y de esa
viña ya he hablado al principio.
Y me pregunto si la cita de Jeremías no encaja, como
reconvención, no sólo a la casa de Israel surgida de Moisés sino también a la
surgida de Jesús por cuanto dice “Te
planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella “como si dijera que los sarmientos surgidos
de Jesús se volvieron extraños a Dios.
Y se entendería si se piensa, o se ve que se
hicieron más bien “mosaicos” en cuanto a hacer templos, negociar con las cosas
de Dios, interpretar a su albur…
Lo que pasa es que Jesús no es “escogido” sino
enviado y por otra parte al decir Yo soy la vid verdadera apunta a que la
anterior no lo fue quizás por lo que dice en otro lugar:
Jn 8.40
Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual
he oído de Dios;
Por otra parte Moisés no les decía
todo lo que había oído del Ángel y quizás a esto mismo alude el escritor de 2 Corintios 3 12 Así que, teniendo tal esperanza,
usamos de mucha franqueza; 13 y no como Moisés, que ponía un velo
sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de
aquello que había de ser abolido.
NOTAS
(1) Si el alma es el alma-cén donde se guarda toda
experiencia, aprendizaje, conocimiento, vivencia significativos espiritualmente,
la Palabra-doctrina (pan) pasa por la mente y la Obra amorosa de Dios pasa por
el corazón. De ahí surgiría el "amarás a Dios con toda tu mente" para entenderle, "amarás a
Dios con todo tu corazón" para conocerle.
Je 9.24
Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que
yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque
estas cosas quiero, dice Jehová.
Amarás a Dios con todas tus fuerzas aplicándolas a
hacer misericordia, juicio y justicia y a crecer en entendimiento y
conocimiento de Dios.
Amarás a Dios con toda tu alma velando para que sólo Él reine en ella.
Elspeth. 2-2013
Todas las citas pertenecen a Reina Valera 1960
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