Bautismos

Oímos que Jesús le dice a Nicodemo

Jn 3.  ³ Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. ⁵ Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Y con ello está haciendo referencia a los tres tipos de bautismo

El bautismo de Moisés

“naciere de nuevo”. ¿Cuándo habían nacido anteriormente?

Cuando Moisés, maestro de la Ley roció al pueblo

Éx 24  Moisés y los ancianos en el Monte Sinaí

³ Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho.

⁷ Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos ⁸ Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas

Moisés realizó pues un bautismo de aspersión sobre un pueblo y para entender qué representa ese signo en el sentido de estas notas  leemos

Dt 32.² Caiga como la lluvia mi enseñanza, y destile como el rocío mi discurso, como llovizna sobre el verde prado y como aguacero sobre la hierba.

por lo que se puede comprender que el bautismo de Moisés consistió en que a su través llegaron al pueblo pequeñas dosis del Pensamiento de Dios siendo así que de esta forma era santificado el pueblo, esto es, apartado del resto de pueblos que en aquellos tiempos habitaban el planeta.

 Dt 7.⁶ [Un pueblo santo para Jehová] Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.

Nacer de agua y espíritu

El bautismo de Juan: nacer de agua

Bautizar (baptizein en griego) significa "sumergir", "introducir dentro del agua”. Y esto lo hacía Juan el Bautista como símbolo del  perdón de faltas por el arrepentimiento

Mt 3. ¹En aquellos días llegó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo:² Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. ³Porque este es aquel a quien se refirió el profeta Isaías, diciendo:

VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR, HACED DERECHAS SUS SENDAS."

⁴Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas y miel silvestre. ⁵Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región alrededor del Jordán;   ⁶y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán. ¹¹ Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; 

¿Qué pecados confesaban? La respuesta la hallamos en

Mal 4.  ⁵ He aquí, yo os envío el profeta Elías (Mr 9.13), antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.⁶ El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Así pues el bautismo de Juan era para padres e hijos que mutuamente, o unos a otros, se hubieran faltado, se hubieran apartado del amor paterno-filial

Que el bautismo de Juan tenía que ver con la relación padre- hijo queda de nuevo señalado cuando Juan dice

Mt 3. ⁷ Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? ⁸ Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, ⁹ y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

Hijos de Abraham se consideraban a sí mismos, ignorantes de que en realidad lo eran de Abram, esto es Moisés, pues Abraham era Zacarías, el padre de Juan, a quien éste lleva hijos (muchedumbre) por el bautismo de agua.

¿Por qué preparar el camino del Señor consistía en hacer “volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres”?

Porque si no eran capaces de ello en el plano puramente terrenal, físico-material ¿Cómo lo iban a ser en el espiritual? Si un hijo no es respetuoso hacia sus padres naturales ¿cómo puede serlo hacia los espirituales? Si un padre no ama a su hijo proveyéndole en sus necesidades terrenales ¿cómo va proveerle de las espirituales?

Juan bautizaba con  agua del Jordán, Jordán que es símbolo de la Palabra dada por Dios hasta entonces porque de ella predicaba Juan. Juan, el último profeta del Antiguo Pacto y como tal heredero del mismo, en sus predicaciones tomaba de los profetas anteriores para hablarles a las gentes que a él acudían. 

Veamos unos ejemplos

Lc 3^{. 9}Y también el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. (Citando a Isaías10)

¹⁷El bieldo está en su mano para limpiar completamente su era y recoger el trigo en su granero; pero quemará la paja en fuego inextinguible. (Cita a Oseas2, Isaías33, Nahúm 1, Malaquías4)

Lc 3. ⁵ Todo valle se rellenará,  Y se bajará todo monte y collado;   Los caminos torcidos serán enderezados,  Y los caminos ásperos allanados;  (Cita  Is 2, Is 41, 42, Is 52, 54; Habacuc 3)

Lc 7.   ²⁶ Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. ²⁷ Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.  ²⁸ Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.

Por todo ello creo entender que el bautismo de Juan  de inmersión en agua correspondía  a un perdón de pecados   correspondientes al alejamiento producido entre padres e hijos tanto en lo terrenal como en lo espiritual, esto último manifiesto  en cómo los que debían ser como padres para el pueblo en lo tocante a la Palabra de Dios, esto es sacerdotes, escribas… no lo eran, y por otro lado el pueblo tampoco seguía las enseñanzas y avisos  recibidos por boca de profetas. Sumergirles en agua sólo era símbolo de cómo con sus palabras los sumergía en las Escrituras propiciando así un cambio del “bautizado”  hacia un respeto humilde del padre y/o hijo y un buen trato entre ambos.

 Sumergirse en agua por sí mismo es sólo un baño que lava el cuerpo, sumergirse en las Escrituras con una actitud cambiada (arrepentimiento) de escucha, respeto y ganas de aprender de los “padres” que hablaban por el Padre, lava el alma.

Juan era un Maestro de Justicia  ya que el núcleo de su prédica era  dar según correspondía,  ajustarse a lo que se debía hacer

Lc 7. ²⁹Cuando todo el pueblo y los recaudadores de impuestos le oyeron, reconocieron la justicia de Dios, siendo bautizados con el bautismo de Juan.

Lc 1.¹⁷ E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Lc 3.   ¹⁰Y las multitudes le preguntaban, diciendo: ¿Qué, pues, haremos?  ¹¹Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.  ¹²Vinieron también unos recaudadores de impuestos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?   ¹³Entonces él les respondió: No exijáis más de lo que se os ha ordenado. ¹⁴También algunos soldados le preguntaban, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y él les dijo: A nadie extorsionéis, ni a nadie acuséis falsamente, y contentaos con vuestro salario.

En la iglesia católica vinculan el bautismo de agua con “lavar”  el pecado original porque aun entienden el poema de Génesis 3 como algo histórico y no como profecía. Consideran que un primer hombre, Adán, desobedeció a Dios y que su pecado se constituyó en herencia de todo el género humano. Ignoran que el Gran artista, Dios, plasmó en esa narración poética lo que su anticipado conocimiento del devenir humano atañía a un hombre, David-Adán, quien seducido por Betsabé-Eva, a la vez seducida por el falso profeta Natán, desobedeció las leyes que como hombre y como rey le correspondía cumplir.  Es el pecado de desobediencia en el origen del proceso de instaurar un reino de Dios en la tierra. (Salmo 89) Es el “pecado original”  y no, como se suele pensar, una suerte de lacra inherente al ser humano.

Es por su incomprensión que la Iglesia católica sigue bautizando bebés pensando que llevan un pecado en sí mismos. Ni pecado en el sentido de mentira, ni pecado en sentido de rebelión hacia sus padres se da en un recién nacido, o en un bebé.

Pienso que estas ideas han provocado y provocan el rechazo de millones de mentes y corazones hacia tal doctrina de “pecado original”.

El bautismo de Jesús: nacer de Espíritu

Por otra parte Juan habla claramente de otro bautismo, el que iba a dar Jesús, que es de rango superior.

Lc 3. ¹⁶ respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Espíritu Santo y fuego, la Verdad de Dios.  Jesús, Maestro de la Verdad

Jn 18.³⁷ Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

Jn 17. ⁶ He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste

⁸ porque las palabras que me diste, les he dado

¹⁴ Yo les he dado tu palabra

Jn 8.⁴⁰ Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios

Ese hablarles la Verdad de Dios es el bautismo que anunciaba Juan que Jesús daría y es el que recibieron los apóstoles que le siguieron y escucharon.

Jesús enseñó y sus enseñanzas incluían el Antiguo testamento pues, como dijo, a eso vino,  a que la palabra de Dios dada en el Antiguo Pacto tuviera cumplimiento y fuera enseñada

Mt 5. ¹⁷ No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Jn 13. ¹³ Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.

Lc 12.⁴⁹ Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?

Jn 4.²³ Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad

El bautismo de Juan preparaba a los hombres en justicia para que pudieran recibir la Verdad de Dios manifestada en y por Jesús: su Enseñanza sobre Dios dándole a conocer y entender (Je 9.24)

Así pues desde esta perspectiva de conocimiento y entendimiento de Dios difícil- sino imposible- me es aceptar que a un bebé o a cualquier persona por el mero hecho de aplicársele un rito se le confiera “vida divina” como parece afirmar la Iglesia romana. Muy distinto sería sólo afirmar que los adultos que le aman hacen público de esa manera su compromiso de guiar y orientar al niño en el conocimiento y entendimiento de Dios, conscientes  de que lo que hay de “naturaleza divina”  en el planeta es Su Palabra

 2 Pe 1. Partícipes de la naturaleza divina

 ³ Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder (el Poder de Dios como persona  en la Tierra es Cristo-1 Co 1.24-; como Palabra, el Evangelio -Ro 1. 16-), mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, ⁴ por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas (Jn 1. 12), para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;  ⁵ vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;   ⁶ al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; ⁷ a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. ⁸ Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Quien escribió Efesios entendió o cuando menos recogió el mensaje  de la necesidad de los bautismos de Juan y Jesús, los designios de Dios, ya que escribió

Ef 4.²⁴ y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia (bautismo de Juan) y santidad de la verdad (bautismo de Jesús).

Jn 1. ¹² Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;  ¹³ los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Los tres bautismos  suponen tres grados  de cercanía a Dios por conocimiento y entendimiento y el más elevado es el de Jesús porque Él es quien le conoce

Jn 7.  ²⁹ Pero yo le conozco, porque de él procedo, y él me envió.

Y lo ha dado a conocer

Jn 17.  ⁶ He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.   ⁷ Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; ⁸ porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.

Jn 15.³ Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.

Jesús está hablando de sus apóstoles quienes recibieron el bautismo de infusión, el cual ya no es superficial como el de aspersión o el de inmersión sino interior, íntimo, pues bebieron con Jesús en la Última Cena

Lc 8.¹⁰ Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas

Lc 22.²⁰ (Biblia Dios Habla Hoy)  Lo mismo hizo con la copa después de la cena, diciendo: --Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre

Compartiendo la copa sella la Nueva Alianza con ellos a quienes la Vid verdadera hace sus pámpanos

  Jn 15. ⁵ Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

Es en el evangelio de Juan donde se recogen los siete discursos, los siete Yo soy y las siete señales, las enseñanzas más profundas impartidas por Jesús y recibidas por sus íntimos.

Es en la última Cena donde Jesús les da mandamiento que les asemejará a Él

Jn 13. ³⁴ Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.   ³⁵ En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

Es en La Última Cena donde les da unas enseñanzas profundas que como Él mismo sabe no alcanzan en ese momento a entender a cabalidad y por ello les hace una  promesa

Jn 14. ²⁶ Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Jn 16. ¹² Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.¹³ Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.  ¹⁴ El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.   ¹⁵ Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Jesús confirma el bautismo de Moisés y el de Juan

---Moisés bautizó al pueblo rociando sobre él

Éx 24  Moisés y los ancianos en el Monte Sinaí

³ Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová ha dicho.

  ⁷ Y tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: Haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos.

 ⁸ Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas

Jesús en la cruz sangra y el viento esparce gotas de su sangre sobre el pueblo que, aunque mayormente enemigo suyo, contempla la dolorosa escena.

---  Jn 19.  ³⁴ Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.

A la muerte de Juan las muchedumbres quedaron como ovejas sin pastor

 1 Re 22.    ¹⁷ Entonces él dijo: Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor; y Jehová dijo: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno a su casa en paz.

Mt 9. ³⁶ Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

Por ello asumió el atenderlas y

Mt 9.³⁵ Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

En ese sentido de Jesús salían enseñanzas que podían ser recibidas o transitadas en dos profundidades diferentes pero vinculadas: como agua para justicia (bautismo de Juan) o como sangre para verdad (bautismo de Jesús). Ambos como dos niveles diferentes de cercanía a Dios.

Jesús hace efectivo lo dicho como señal a Aarón, el primer Sumo Sacerdote: la plaga de sangre

Éx 7.¹⁹ Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera (copa de última cena) como en los de piedra (Jn 2. 6 bodas de Caná).

Y por medio de Juan

Ex 4. ⁹ Y si aún no creyeren a estas dos señales, ni oyeren tu voz, tomarás de las aguas del río y las derramarás en tierra; y se cambiarán aquellas aguas que tomarás del río y se harán sangre en la tierra.

 Lc 7. ²⁹ Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan.³⁰ Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan.

    Ex 7. ¹⁸ Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río.

   ²¹ Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, tanto que los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto. (Con frecuencia en la Biblia Egipto representa a Israel y los egipcios los israelitas)

Jn 8.⁴³ ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.

Pienso que es muy claro como es por la Palabra que se santifica, es por la Palabra (espíritu) que se nace. 

Elspeth. Mayo 2011

Citas de Reina Valera 1960