Mt 5. 1 Viendo la multitud, subió al monte; y
sentándose, vinieron a él sus discípulos (en aquel momento los discípulos que aprendían de Él in situ pero
en ellos “los que han de creer en mí por
la palabra de ellos” –Jn 17.30)
2 Y abriendo su boca les
enseñaba, diciendo:
3 Bienaventurados los pobres en
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
No
podéis servir a Dios y a las riquezas. Lc 16. 13
Ya se ha hablado mucho de esta cita en cuanto a las riquezas materiales pero creo que mucho menos de las "espirituales" y es necesario reconocerse "pobre" en el conocimiento de Dios y su Palabra (humildad) para acceder a Él porque como se dijo:
Pr 28. 11 El hombre rico es sabio en su propia opinión; Mas el pobre entendido lo escudriña.
Uno de los diálogos de Jesús con los "ricos" en materia espiritual, en cuanto que custodiaban las Escrituras, entiendo que ejemplifica esto.
Jn 5. 37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, 38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis. 39 Escudriñad
las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida
eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.
Todos conocemos la avaricia en lo material pero de igual forma se puede dar en el ámbito espiritual.
4 Bienaventurados los que lloran,
porque ellos recibirán consolación.
Habitualmente he oído aplicar esta cita a cualquier lloro por avatares de la vida cotidiana pero no la entiendo así sino
Los
que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Sal 126.5
Los que sembraron creo que se refiere a sembrar la Palabra de Dios
De cierto, de cierto os
digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará Jn 16. 20 En el mundo tendréis
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Jn 16.33
Jesús lloró y se lamentó sobre Jerusalén porque no iba a reconocer Quién le visitaba y le iba a rechazar. De igual forma los auténticos seguidores de Jesús lloran y se lamentan cuando a quienes hablan no reconocen ni aceptan la Voz de Dios en Jesús yéndose tras las futilidades o insanías del mundo
¿Y quien da la consolación sino el Consolador?
Jn 14. 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en
mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que
yo os he dicho.
Consuela a quienes han llorado y lamentado por todo aquello que no conocían ni entendían de lo que Él había dicho.
5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas Mt 11.29
Mansos y humildes ante Dios como Jesús quien ciño su voluntad a la del Padre. Si Jesús no se aferró a su condición divina ¿cómo va un auténtico seguidor suyo a querer aferrarse a su condición de "cristiano" o "pastor" o"maestro" o lo que sea?
6 Bienaventurados los que tienen
hambre y sed de justicia, porque ellos
serán saciados.
Pienso que, erradamente,
esta cita se ha aplicado a lo largo de los siglos a que quienes eran
tratados injustamente en el ámbito "humano" se consolaran esperando que
tras su muerte se haría justicia. Dentro de la línea de estas
reflexiones más bien tendría que ver con el hambre de Doctrina Verdadera
y con la sed de ser perdonados.
Porque
mi carne es verdadera comida (alimento del alma), y mi sangre es verdadera bebida (vino
del amor perdonador) Jn 6.55
7 Bienaventurados los
misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue
el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él.
Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo. Lc 10. 36-37
Sed, pues, misericordiosos,
como también vuestro Padre es misericordioso. Lc 6.36
8 Bienaventurados los de limpio
corazón, porque ellos verán a Dios.
Porque del corazón salen los malos
pensamientos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios,
blasfemias. Mt 15. 19
Mas buscad primeramente el
reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no
os congojéis por el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta
al día su afán. Mt 6. 33-34 RV Antigua
9 Bienaventurados los
pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
La paz os dejo, mi paz os
doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Jn 14. 27
En cualquiera casa donde
entrareis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz
reposará sobre él; y si no, se volverá á vosotros. Lc 10. 5-6
Y la paz no es mera ausencia de guerra o de conflictos . La paz se da si hay un orden y en lo que nos ocupa entiendo que la paz que da Jesús es la del ordenamiento en las Leyes Universales del Amor.
10 Bienaventurados los que
padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de
los cielos.
Porque
os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y
fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Mt 5. 20
De la justicia de escribas y
fariseos respecto a Dios dice:
Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías,
cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres. Mt
15. 7-9 . Eran injustos respecto a Dios y no sólo respecto a sus correligionarios y compatriotas.
En el apartado “Jesús acusa a escribas y fariseos “ de Mateo 23 Jesús detalla sus injusticias
y termina diciendo:
34 Por
tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos
mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y
perseguiréis de ciudad en ciudad;
11 Bienaventurados sois cuando
por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra
vosotros, mintiendo
He
aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como
serpientes, y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres: porque os
entregarán en concilios, y en sus sinagogas os azotarán; Y aun a príncipes y a
reyes seréis llevados por causa de mí, por testimonio á ellos y á los Gentiles.
Mt 10. 16-18
12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
Jn 15. 18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
Porque
Is 55. 9 Como
son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos
que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Jn 3. 19 Y
esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
Elspeth 2014
Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960 excepto una ya reseñada.
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