jueves, 24 de abril de 2014

DAVID (II)



Todo fue más o menos bien hasta que sucedió el episodio de la victoria sobre  Goliat, en el que también llama la atención y refuerza lo de la paternidad de Saúl que 38 Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. Pero, habiéndolo probado David rehusó pues 39 Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.

40 Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.
David mostraba su gran fe (voluntad y confianza) en Jehová de los Ejércitos verbalizándolo al declarar:   
37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo.
45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.1 S 17 



1S 17. 49 Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra. 50 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. 51 Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron.

En un principio la alegría y alivio por la derrota filistea llevó a Saúl a querer tener a su lado constantemente a su hijo David   2Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre. 1 S 18.
Pero pronto Saúl empezó a sentir celos de David e inseguridad por su trono, enconado todo ello por las expresiones de la admiración  popular 7Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles. 8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. 9 Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.1 S 18

La salud psíquica de Saúl era deficiente cosa que también se expresa sin ambages en la Escritura y él desvariaba en medio de la casa.1S 18. Estaba enfermo de celos y miedo de perder su estatus ya que David siguió cosechando victorias frente a los enemigos y la admiración que el pueblo sentía por él no cesaba de crecer.
Enfermo de celos, en su locura 11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces. 


David era aborrecido y odiado por Saúl su padre pero encontró en Jonatán, su hermanastro, el amor fraternal que no había recibido de los hijos de Isaí
1 el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo.
3 E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo.   4 Y Jonatán se quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, su arco y su talabarte.1 S 18
Y Jonatán hizo todo el bien que pudo a David, ayudándole frente al encono de Saúl


Aquí se produjo una inflexión en la psique de Saúl quien interpretó que Jehová protegía a David y buscó formas indirectas de perderle a través de convertirlo en yerno. Primero intento casarle con Merab Mas Saúl decía (en su interno): No será mi mano contra él, sino que será contra él la mano de los filisteos.1 S 18
Pero como se nos dice repetidamente una de las características de David era su prudencia   14 Y David se conducía prudentemente en todos sus asuntos, por lo que  hábilmente lo evitó
18 Pero David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey?

Volvió a intentarlo a través de su hija Mical que amaba a David 
20 Pero Mical la otra hija de Saúl amaba a David; y fue dicho a Saúl, y le pareció bien a sus ojos. 21 Y Saúl dijo: Yo se la daré, para que le sea por lazo, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David por segunda vez: Tú serás mi yerno hoy.
A esta nueva propuesta respondió David como a la primera a los criados enviados por Saúl, pero Saúl había ya desarrollado desde el primer intento fallido una astuta respuesta para que David no quedara como que lo rechazaba por humildad o por falta de recursos
23 Los criados de Saúl hablaron estas palabras a los oídos de David. Y David dijo: ¿Os parece a vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima?24 Y los criados de Saúl le dieron la respuesta, diciendo: Tales palabras ha dicho David. 25 Y Saúl dijo: Decid así a David: El rey no desea la dote, sino cien prepucios de filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Pero Saúl pensaba hacer caer a David en manos de los filisteos.

La treta de Saúl no le resultó pues lejos de caer en manos de los filisteos él cumplió y le tuvo que dar a Mical, y en las subsiguientes escaramuzas con los filisteos  30 Y salieron a campaña los príncipes de los filisteos; y cada vez que salían, David tenía más éxito que todos los siervos de Saúl, por lo cual se hizo de mucha estima su nombre.
28 Pero Saúl, viendo y considerando que Jehová estaba con David, y que su hija Mical lo amaba, 29 tuvo más temor de David; y fue Saúl enemigo de David todos los días.

A partir de ese momento Saúl intentó de diversas formas  matar a su hijo David sin lograrlo pues era amado por Jonatán, Mical (1 S 19 12-17), Samuel…quienes de una u otra forma le protegieron y ayudaron. Todo ello puede leerse con detalle en 1 S 19 y 20


Estando así las cosas David huyó del reino de Saúl con algunos fieles. En su trayecto conoció David que sus hombres estaban hambrientos y compadeciéndose acudió a Nob  donde pidió pan  al  sacerdote Ahimelec aun sabiendo la ley (Lv 24.9)
1 S 21. 1 Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec
3 Ahora, pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas.4 El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado
6 Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados.

Más allá de la fisicidad del episodio hay un simbolismo oculto si entendemos que está hablando de pan del alma, pan sagrado, y que este pan son los libros bíblicos que custodiaban los sacerdotes. Desde ese punto de partida también nos enseña el episodio que David ejerce ahí un “sacerdocio libre”, es decir fuera del sacerdocio oficial de la institución jerárquica, ya que toma de la literatura sagrada para alimentar el alma de sus fieles.
A esto mismo alude Jesús en
3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; 4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes? 5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? 6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí. 7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; Mt 12

Jesús no era un sacerdote oficial, ejerció el sacerdocio libre, el sacerdocio de Melquisedec  (Gn 14.18, Mat 26.26-27) ,y más aún por cuanto Él era el Sacerdote de Dios por eso dice uno mayor que el templo está aquí. Es un Sacerdocio nacido de la misericordia, esto es, de la capacidad de compadecerse del mísero, el necesitado, así pues David y Jesús, en paralelismo, se compadecen del “hambre” espiritual de sus seguidores.
David y los suyos prosiguieron su camino y poco a poco se le fueron uniendo
2 Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.1S 22
Como vemos el paralelismo entre David y Jesús sigue siendo patente, a Jesús también le siguieron los marginados, desheredados, afligidos…
Saúl no había olvidado a David; siendo consciente de ello David puso bajo protección del rey de Moab a sus padres, los cuales, junto con sus hermanos y la casa de Isaí, se habían unido a él en Adulam. Me resulta conmovedor comprobar una vez más el corazón nada rencoroso de David.
El miedo obsesivo de Saúl le hacía enojarse con sus súbditos que no le daban nuevas de la localización del fugitivo hasta que un criado que había contemplado la escena entre el sacerdote de Nob y David se lo declaró. Rápidamente Saúl hizo presentarse ante él a los sacerdotes y en su furia por el apoyo a David los mató.
 


Sólo logró escapar Abiatar quien se unió a David el cual, dolido por lo acontecido, le acogió bajo su protección
22 Y dijo David a Abiatar: Yo sabía que estando allí aquel día Doeg el edomita, él lo había de hacer saber a Saúl. Yo he ocasionado la muerte a todas las personas de la casa de tu padre. 23 Quédate conmigo, no temas; quien buscare mi vida, buscará también la tuya; pues conmigo estarás a salvo. 1 S 22

Elspeth . 2012 
Todas las citas pertenecen a Reina Valera 1960


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