miércoles, 17 de mayo de 2017

¿Le amaneció al joven rico?


 Para entender y encontar la respuesta leamos
 Is 8. 20 ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

Tres elementos a considerar: ley, testimonio y amanecer.

La Ley
Mr 10. 17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.


El Testimonio
Jn 5.36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.

Jn 8.18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Este joven decía cumplir la Ley, le faltaba el Testimonio y eso es lo que le ofrecía y aconsejaba Jesús, que dejara lo que poseía y le siguiera. 
Si lo hubiera hecho hubiera aprendido de y con Jesús, hubiera correspondido al amor que le manifestaba Jesús con su invitación, hubiera participado de la tarea de Jesús (tomando su cruz como Él la tomaba) hubiera oído, visto e incorporado el Testimonio de Jesús a sí mismo y entonces le hubiera amanecido.

El amanecer
Mal 4.2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Citas de Reina Valera 1960

Elspeth

sábado, 6 de mayo de 2017

Gracias a María


Ella aceptó.
Lc 1.  38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.


Cita de Reina Valera 1960