Jn 12. 46 Yo,
la luz, he venido al mundo,
para que todo aquel que cree en mí no
permanezca en tinieblas
La antítesis luz-tinieblas
Luz como sabiduría; tinieblas como necedad, ignorancia
Eclesiastés 2.13
Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a
las tinieblas.
Necedad sería no saber ni entender según dice
Sal 82. 4 Librad al afligido y al necesitado;
Libradlo de mano de los impíos.
5 No saben, no
entienden,
Andan en tinieblas;
Tiemblan todos los
cimientos de la tierra.
Creo que tomar saber y entender como algo meramente
intelectual es un error, o también podría decir que una sabiduría y un
entendimiento verdadero por fuerza se dan en los cuatro elementos que nombra Jesús
Mr 12. 30 Y
amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma,
y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal
mandamiento.
LAS TINIEBLAS
Tinieblas en el corazón, lo emocional
Mt 15.8 Este pueblo de
labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.
1 Jn 2.11 Pero
el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe
a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
Mt 15.19 Porque
del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Mr 7. 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez
Mr 7. 22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez
Tinieblas en la mente
Jn 5. 43 Yo
he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio
nombre, a ése recibiréis.44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues
recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios
único?
Je 9.23 El
conocimiento de Dios es la gloria del hombre
Is 5.20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; ¡que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
Sal 82.5 No saben, no entienden, Andan en tinieblas
Is 5.20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; ¡que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
Sal 82.5 No saben, no entienden, Andan en tinieblas
Mt 15.9 Pues
en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
Aquí entraría todo el tema de la tradición, es decir la acumulación de interpretaciones privadas, imaginaciones,
invenciones…un ejemplo muy claro y nuclear era la doctrina de sacrificios de animales
como ya mencioné en otras entradas.
Tinieblas en el alma
Jesús invita a limpiarse las tinieblas de la mente y del
corazón desechando los afanes de la mente y la ansiedad en lo emocional Lc 12.
22-31. Si uno reflexiona un poco observando la vida humana puede ver que de esos afanes y ansiedades
surgen desencuentros, celos, miedos,
rencillas, egoísmos, etc.
Por otra parte si uno tiene su mente ocupada en conseguir
cosas según los estímulos del mundo al uso y su corazón centrado en las mil y
una emociones del devenir humano ¿qué espacio le deja a Dios? ¿Cómo puede
alimentar su alma? ¿Qué dimensión puede tener un alma invadida por puros
intereses mundanales?
Jesús responde Mr
8.36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y
perdiere su alma?
Tinieblas en las fuerzas
Van íntimamente ligadas a lo anterior. Si uno tiene
tinieblas en mente, corazón y alma ¿alistará sus fuerzas al servicio de Dios? ¿Se
ocupará en entenderle y conocerle como Él dice querer (Je 9.24)? ¿Tendrá la
suficiente fe (confianza) para seguir el consejo de Jesús Mt 6.33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os serán añadidas?
Si hay tinieblas en la mente uno puede poner las fuerzas
pero en sentido incorrecto
Mt 23.15 ¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque recorréis mar y tierra
para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del
infierno que vosotros.
Si hay tinieblas en el corazón uno puede colocar todas
sus fuerzas en dañar
Mt 26. 3
Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se
reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, 4 y
tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle.
Mt 27.18 Porque
sabía (Pilato) que por envidia le (Jesús) habían entregado.
Si uno tiene tinieblas en el alma sus fuerzas las destinará
a muerte espiritual como enseña Jesús en la parábola del rico insensato
Lc 12. 16
También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había
producido mucho.
17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde
guardar mis frutos?
18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí
guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma,
muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe,
regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que
has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Así pues tener tinieblas en alguno o en los tres
elementos primeros dará como manifestación malas obras y en ese sentido las
tinieblas también son malas obras.
Jn 3. 19
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más
las tinieblas que la luz, porque
sus obras eran malas.
Sal
74. 20 Mira al pacto, porque los lugares tenebrosos de la
tierra están llenos de habitaciones de violencia.
LA LUZ
Retomando las palabras de Jesús Jn 12.46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel
que cree en mí no permanezca en tinieblas
Si luz es sabiduría, Jesús es la Sabiduría de Dios
expresada a los hombres (ver entrada Jesús, el Sabio de Dios del 22-4-2014).
No nacemos siendo sabios, ni aún en las sabidurías
humanas, menos aún en la Sabiduría divina así que, compadeciéndose Dios del
andar en tinieblas, envió al Maestro (ver entrada Jesús como Maestro. 5-4-2014)
Jn 13.13 Vosotros
me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.
¿Y qué hace un Maestro? Enseñar
Pro 6.23 Porque
el mandamiento es lámpara, y la
enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen
Él como Maestro enseñó y enseña (Mt 28.20 he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo) pues como dijo Mt 24.35
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Es necesario que uno le acepte, escuche, y obedezca como
Maestro para ser enseñado. Y también uno debe estar alerta por cuanto avisó:
Mt 24.24 Porque
se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y
prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Mt 7. 22
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en
tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?23
Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Escuchar su doctrina (que es de Dios), meditarla,
empaparse de ella hace que las tinieblas mentales retrocedan.
Pr 2. 1Hijo
mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti,
2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu corazón a la
prudencia,
3 Si clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz;
4 Si como a la plata la buscares, Y la escudriñares como a tesoros,
5 Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios.
6 Porque Jehová da la sabiduría, Y de su
boca viene el conocimiento y la inteligencia.
Incorporar a Jesús al propio mundo afectivo, no como uno
más, sino como capital (Mt 10.37-38) hace que la luz venza tinieblas
emocionales.
Mt 5. 8
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Ro 8. 38 Por
lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,39 ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Alimentar el alma con su enseñanza y beber de su amor
hace de esa alma una hija de luz
Ef 5.8 Porque
en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como
hijos de luz
Colocar las fuerzas de uno al servicio de Dios y de los
hermanos vuelven luminosas sus obras
Mt 5.16 Así
alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas
obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Elspeth. Agosto 2015
Citas de Reina Valera 1960
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