¿Quiénes eran? ¿Cuándo sucedió?
Los filisteos capturan el arca
1 S 4.11 Y el arca de Dios fue tomada, y muertos los dos hijos de Elí, Ofni y Finees.
12 Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, llegó el mismo día a Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza; 13 y
cuando llegó, he aquí que Elí estaba sentado en una silla vigilando
junto al camino, porque su corazón estaba temblando por causa del arca
de Dios. Llegado, pues, aquel hombre a la ciudad, y dadas las nuevas,
toda la ciudad gritó. 14 Cuando
Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto
es este? Y aquel hombre vino aprisa y dio las nuevas a Elí.
15 Era ya Elí de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían oscurecido, de modo que no podía ver.16 Dijo, pues, aquel hombre a Elí: Yo vengo de la batalla, he escapado hoy del combate. Y Elí dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío? 17 Y
el mensajero respondió diciendo: Israel huyó delante de los filisteos, y
también fue hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos,
Ofni y Finees, fueron muertos, y el arca de Dios ha sido tomada.
18 Y
aconteció que cuando él hizo mención del arca de Dios, Elí cayó hacia
atrás de la silla al lado de la puerta, y se desnucó y murió; porque era
hombre viejo y pesado. Y había juzgado a Israel cuarenta años.
¿Por qué sucedió?
12 Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.
13 Y
era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno
ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la
carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes,14 y
lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo
lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera
hacían con todo israelita que venía a Silo.15 Asimismo,
antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al
que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará
de ti carne cocida, sino cruda.16 Y
si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma
tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra
manera yo la tomaré por la fuerza.
17 Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.
No respetaban las leyes recogidas en Levítico en cuanto a que tomaban la carne que querían sin mirar qué porciones les estaba permitido, las hurtaban crudas (sin cocer por tanto sin respetar el ritual establecido), tomaban la grosura cuando esta debía ser quemada e incluso si el oficiante instaba a respetar las leyes le amedentraban-abuso de poder-.
Otro pecado que cometían está recogido en el siguiente texto que habla del pecado de Elí.
El pecado de Elí
22 Pero
Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo
Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del
tabernáculo de reunión. 23 Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.
25 Si
pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si
alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron
la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir.
27 Y
vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿No me
manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto
en casa de Faraón? 28 Y
yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para
que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante
de mí; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. 29 ¿Por
qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer
en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos
de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? 30 Por
tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la
casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha
dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y
los que me desprecian serán tenidos en poco.
31 He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. 32 Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. 33 El
varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus
ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán
en la edad viril.
34 Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día.
1 S 3. 11 Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.12 Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.
Elspeth. Enero 2015
Citas de Reina Valera 1960
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