1
Pe 5.13 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan.
Col
4.10 Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido
mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle
Pedro, al parecer, estaría casado y tendría un hijo
llamado Juan al que también se le llamaba Marcos
Hech
12.12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos,
donde muchos estaban reunidos orando.
Leyendo Hch 4.36 “Entonces José, a
quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre" la deducción
que parece lógica es que Pedro estaría casado con la hermana de Bernabé y que ésta provenía de familia de levitas por
tanto con cultura; y que su hijo Juan Marcos no debía ser un mero jovencito e inculto
pescador. Lo cual es refrendado indirectamente al estar tan solicitado como “ayudante”
por su tío Bernabé y por Pablo en sus viajes “misioneros”, como se puede comprobar en Hechos.
Este Juan, hijo
de Pedro, debe ser el escritor del evangelio según Marcos. Una pista de que así
fuera sería que narra una escena no incluida en ningún otro evangelio:
Mr
14 El joven que huyó 51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una
sábana; y le prendieron; 52 mas él,
dejando la sábana, huyó desnudo.
No dice el
nombre del joven lo que lleva a pensar que es el mismo que escribe ya que en
esa escena sólo estaba presente el joven y valiente discípulo. Esto es lo que
se desprende de leer que Entonces
todos los discípulos, dejándole, huyeron Mr 14.
50. Todos habían huido tras ser
arrestado Jesús, todos excepto este joven Marcos que seguía la comitiva y que
es el único que puede contar la escena.
Esta escena hace
pensar que era un discípulo de Jesús muy cercano a Él, no un apóstol. ¿Por qué?
Porque debía amar mucho a Jesús para, habiendo huido todos los apóstoles, él
atreverse a seguirlo. No era el Juan Zebedeo que estaba con Jesús en la llamada
“oración del huerto” sino el Juan Marcos
que, como hijo de Pedro, debía andar con
ellos todo el tiempo.
Incluso en la
Última Cena Jn
13. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado
de Jesús. 24 A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién
era aquel de quien hablaba. Un padre que
hace señas bien entendidas por su joven hijo.
A los pies de la
cruz Jn
19. 25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre,
María mujer de Cleofas, y María Magdalena.26 Cuando vio Jesús a su madre, y al
discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí
tu hijo.
Ya había dicho Jesús: Mt 26.
31 Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche;
porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán
dispersadas.
Jn 16.32 He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis
esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo.
Y así había sido, todos los apóstoles se habían escondido temerosos de
ser prendidos y correr la misma suerte. Pero a un jovencito, casi niño, se le
permitió acompañar a la madre de Jesús y las mujeres a los pies de la cruz; ni
los romanos ni los del sanedrín tenían interés en un jovencito casi niño y en
unas mujeres rotas de dolor. Y así fue el testigo de Jesús en la cruz; ningún
apóstol pudo ser testigo de las horas que pasó Jesús en la cruz. Lo que
supieron o escribieron fue de oídas.
También en la
ida al sepulcro
Jn 20. 1 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún
oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.2 Entonces corrió, y
fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se
han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto. 3 Y
salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. 4 Corrían los dos
juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al
sepulcro. (Claro que corrió más aprisa,
era joven)
Jn
21. 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná
de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.
Ahí estaba también
Juan Marcos, sería uno de esos dos discípulos sin nombre porque sí que nombra a
apóstoles, entre ellos los dos hijos de Zebedeo, esto es, a Santiago y Juan por
tanto el discípulo que narra estas cosas no es el Juan Zebedeo.
Siguiendo con
esta escena después que el Señor hace los encargos a Simón, hijo de Jonás,
leemos:
Jn
21 El discípulo amado 20 Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a
quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y
le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? 21 Cuando Pedro le
vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? 22 Jesús le dijo: Si quiero que él
quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.
La preocupación
que manifiesta Pedro por lo que sería de ese discípulo que les sigue cuando él se
dedicara a cumplir lo que el Señor le pide lleva a pensar en preocupación paternal. Es como decir “¿qué
será de mi hijo cuando yo marche a cumplir tus encargos?”. Es una preocupación
que no veo tenga sentido si el que les estuviera siguiendo fuera Juan Zebedeo,
hombre hecho y derecho, con hermano también apóstol.
En esta línea de
pensamiento sería, pues, justamente Juan Marcos el que escribe el evangelio de
Juan, no el apóstol, porque leemos:
Jn
21. 24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió
estas cosas (hasta aquí el testimonio de
Juan Marcos); y sabemos (ese plural
significa el refrendo de los apóstoles) que su testimonio es verdadero. 25
Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran
una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de
escribir. Amén.
Por publicar
ambas versiones, esto es Evangelio según Marcos y Evangelio según Juan, fue
desterrado en Patmos.
¿Por qué
escribió dos?
El primero que
escribiría sería “Marcos” bajo las
indicaciones, recuerdos, de su padre
Pedro (así lo dice Papías hacia el año 140dC). En el de Juan los primeros once
o doce capítulos podrían ser en realidad de su tío Andrés, hermano de Pedro, y los
siguientes suyos donde recoge la Semana Santa. Eso explicaría el que
determinados pasajes se repitan, se interpolen, haya saltos de tiempo. También
es posible que Juan intercalara entre lo dicho por su tío anotaciones o
aclaraciones.
Y Juan Marcos sería el que recibiría al Señor en Apocalipsis
Ap
1. 1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus
siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio
de su ángel a su siervo Juan, 2 que ha dado testimonio de la palabra de Dios (evangelio según Marcos), y del
testimonio de Jesucristo (evangelio según
Juan), y de todas las cosas que ha visto.
9
Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino
y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de
la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
El joven discípulo, casi un niño, que por ser amado y amar recibió la Revelación.
Mt
18 ¿Quién es el mayor?
1
En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor
en el reino de los cielos? 2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de
ellos,3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños,
no entraréis en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humille
como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.5 Y cualquiera que
reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.
Elspeth julio 2014
Todas las citas corresponden a Reina Valera 1960
Que análisis tan interesante, muchas gracias y bendiciones en Cristo Jes´su.
ResponderEliminarSerá posible?
ResponderEliminarBárbaro, muy esclarecedor. . . Muchas gracias
ResponderEliminar