domingo, 25 de mayo de 2014

Vostros sois la sal de la tierra



Mt 5. 13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Lc 14. Cuando la sal pierde su sabor 34 Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará? 35 Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

Mr 9. 49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. 50 Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.

--en cuanto a alimentación la sal  da sabor a los alimentos y sirve  para preservarlos. Ellos debían ser sal en cuanto  a preservar el alimento espiritual que supone la doctrina de Dios dada por Jesús.

--en cuanto a la tierra la sal con determinada composición química y en ciertas dosis supone un abono, un enriquecer la tierra para hacerla más productiva. En ese sentido los apóstoles deberían ser, por su anuncio del evangelio, por su trabajo, los que hicieran de las almas “buena tierra” donde creciera y fructificara la Palabra de Dios (semilla).

--Los apóstoles como sal del Nuevo Pacto
Lv 2. 13 Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
Nm 18.19 Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo.
El cambio de Pacto implica cambio de sacerdocio porque  como “sal“ el  anterior se había vuelto insípido y por ello fue echado fuera, fuera de Jerusalén en lo tangible.

Si tomo Ex 19. 5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel. Creo entender que como pueblo, respecto al planeta, habían sido tomados para ser la sal pero se volvieron insípidos, inútiles por incumplir el pacto y fueron echados fuera y hollados por los hombres (despreciados, errantes, perseguidos, rechazados…)

Jesús, el Sacerdote de Dios levanta los nuevos sacerdotes constituyéndolos en sal del Nuevo Pacto entre Dios y los hombres.
Mt 28. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Sería como decir que Jesús, como Sacerdote quiere presentar la especie humana como ofrenda a Dios y esa comisión a sus apóstoles viene  a ser cuando espolvorea la “sal”. 

Jesús había santificado a los apóstoles hasta donde había podido (Jn 16.12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.) por ello pide al Padre que los santifique con la Verdad, lo cual se daría cuando enviaran el otro Consolador (Jn 16.13) que les recordaría y les guiaría a toda la Verdad (Sal 119.160 La suma de tu palabra es verdad).

El mandamiento del Señor sobre la "sal" en este sentido entiendo que queda implícita en el aviso sobre el volverse insípida, inútil, lo cual sucedería cuando dejaran de ser santos, esto es, en lugar de  apartarse de las palabras vanas o engañosas de otros se mezclaran con ellas; cuando dejaran de lado la Verdad de Dios para irse tras verdades diferentes ya fueran las suyas propias o la de supuestos gurús, maestros, falsos profetas...

Elspeth. Mayo 2014
Citas de Reina Valera 1960


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