Comida
del alma: hacer la voluntad de Dios
Jn
4. 32 El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros
no sabéis.
34 Jesús les dijo: Mi comida es que haga la
voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
Si Jesús es el Maestro, el alumno tendrá que
aplicarse a alimentar su alma cumpliendo la voluntad de Dios y del Maestro
¿Y
cuál es, en esencia, Su Voluntad respecto a nosotros?
Je
9. 24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme
y conocerme, que yo
soy Jehová, que hago
misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Desglosemos:
“entenderme y conocerme”
¿Y cómo se ha dado a
conocer? A través de su relación con los hombres recogida en la Biblia,
teniendo su culmen en Jesús.
Por
tanto, Su Voluntad será que leamos, reflexionemos meditemos (Sal 143.5),
…apliquemos la mente, lo cual es, metafóricamente hablando, “comer”. Leerla
solamente sería ingerir; estudiar y reflexionar vendría a ser procesar los
alimentos ingeridos y asimilarla sería como el equivalente a absorber los
nutrientes.
Así
pues, la “comida” de la mente sería el conocimiento de Dios presente en
los libros
Ejemplo: Ez 3. 1 Me
dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la
casa de Israel. 2 Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo.
“hago misericordia,
juicio y justicia”
¿Y qué son estas tres
cosas sino amor? Así pues, entiendo que la “comida” del corazón es el amor,
el dado y el recibido.
Mr 12. 30 Y
amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31 Y
el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro
mandamiento mayor que éstos.
Jn 13. 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
también os améis unos a otros.
No son comidas
diferenciadas el conocimiento y el amor. A través del conocimiento de Dios que
de Él mismo ofrece en la Biblia (su mesa) está manifestando justamente su amor
por el hombre, así que para realmente “comer” hay que hacerlo con la mente y el
corazón.
Aplicar sólo la
mente puede dar un conocimiento, pero es necesario el corazón para entender
Jn 12. 40 y entiendan con el corazón, Y se conviertan, y yo los
sane
porque Dn 10. 12 Entonces me dijo:
Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron
oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.
“porque
estas cosas quiero, dice Jehová.”
Sinceramente pienso que
en la cita de Jeremías se condensa la expresión de la Voluntad de Dios: quiere
ser conocido y entendido y si esto va dándose, indefectiblemente se le ama cada
vez más y también inevitablemente se ama a los demás, pues conocerle y
entenderle transforma de tal manera que uno se va asemejando a Jesús en quien
la misericordia (Mt 9.13), el juicio (Jn 9. 39) y la
justicia de Dios (Ro 3. 25) se hace tan visible.
Je
31. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después
de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y
ellos me serán por pueblo.
Citas de Reina Valera 1960
Elseth